TRIBUNALES SENTENCIA
Sin nacionalidad por decir que la mujer debe obedecer al hombre
El hombre, de Mauritania y con dos décadas en España, también dijo que son los padres los que deciden con quién se casan los hijos || El juez alega que no acepta valores como la igualdad y falta de integración
Imagen de archivo del Registro Civil de Lleida, donde se presentó la solicitud de nacionalidad.
La sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha denegado la nacionalidad española a un vecino de Bell-lloc por, entre otros aspectos, tener pensamientos machistas tales como creer que en España las mujeres deben obedecer a sus maridos. Así consta en la sentencia a la que ha tenido acceso este diario y que confirma la decisión tomada por la Dirección General de Registros y del Notariado (por delegación del ministerio de Justicia) en base al informe desfavorable que en su día había elaborado el magistrado encargado del Registro Civil de Lleida al considerar que el solicitante de la nacionalidad, de 64 años, originario de Mauritania y con más de dos décadas residiendo en España, “no ha justificado suficiente grado de integración”. Y es que en el cuestionario que se le presentó durante la entrevista con el juez, este hizo especial hincapié en que “desconoce o no acepta como propios valores constitucionales como el principio de igualdad”, ya que además de pensar que las mujeres están sometidas a sus maridos, también cree que “los padres deciden con quién se casan los hijos”. La negativa a concederle la nacionalidad, a pesar de que reside legalmente en España desde 1999 y que actualmente está empadronado en Bell-lloc, donde vive con su mujer y sus hijos, también se basa en su desconocimiento del castellano (no sabe leerlo ni escribirlo y tuvo que ser ayudado por un funcionario para cumplimentar el cuestionario) del estilo de vida de la sociedad. Según la sentencia, cuando se le preguntó por los colores de la bandera de España respondió roja y blanca, manifestó que el país es una república, desconocen a qué edad se alcanza la mayoría, no supo decir el nombre de algún río, monumento, pintor, escritor español o partido político, tampoco supo que la Constitución es la norma suprema ni citar ningún plato o comida típica.
Ante el informe desfavorable del Registro Civil de Lleida y la denegación del ministerio de Justicia, el solicitante, que presentó la petición en 2012, recurrió a la Audiencia Nacional alegando que sí está integrado, pues convive con su familia desde hace más de 20 años en España, donde ha trabajado y donde sus hijos están escolarizados.
