Enseñanza inicia los centros de Torrefarrera y Almenar y deja pendiente el de Mollerussa

La conselleria de Enseñanza ha iniciado las obras de la Escuela de Primaria de Almenar tras 14 años de espera, y del Instituto de Torrefarrera, ahora en barracones, mientras que las del nuevo centro de Secundaria de Mollerussa tendrán que esperar, ya que el departamento todavía no dispone de los terrenos al lado de la guardería El Niu. Los alumnos que debían comenzar allí el próximo curso tendrán que hacerlo en el antiguo hotel Cal Duch, donde estarán el último trimestre del año, hasta enero. Así lo aseguró ayer el alcalde de la capital del Pla, Marc Solsona, que remarcó que esta medida ya se ha consensuado y que los padres ya han sido informados. Incidió en que el consistorio ya ha cumplido con la planificación urbanística y que ahora se debe disponer del solar, bien mediante la “repercusión de los terrenos de los propietarios en el plan parcial subsiguiente que se hace de la zona en la que se encuentran”, o a través de una tasación, que ya se ha solicitado, para fijar un principio de compraventa. La Generalitat ya indicó a primeros de año que contaba con fondos para este fin. Ante la certeza del que la obra no estará lista en septiembre habrá que adecuar Cal Duch, ya que lleva años en desuso tras acoger la Escola Les Arrells. Se da la circunstancia de que los niños que comenzaron sus estudios en Cal Duch y luego se trasladaron al nuevo colegio Les Arrels volverán ahora a Cal Duch pero para cursar Secundaria de forma provisional, ya que el nuevo instituto que se construirá es para acoger a los alumnos de este centro, además de los que procedan de otros municipios del Pla. El nuevo instituto tendrá 7.282 metros cuadrados y dos líneas ampliables. Las obras estarán en dos meses ya que serán módulos prefabricados.

En cuanto al instituto de Torrefarrera, los trabajos para construir el nuevo edificio han comenzado esta semana y deberá entrar en funcionamiento a finales de 2019 o principios de 2020, mientras que la escuela de Almenar, con un plazo de ejecución de 18 meses, estará lista para el curso 2019-2020. En el primer caso las obras se han adjudicado a Arnó y en el segundo a Romero Polo.

Familias se movilizan para elegir escuela en Cervera

Padres y madres de 13 niños de Cervera que cursarán P-3 en septiembre protestaron contra la decisión de Enseñanza de asignar a sus hijos el colegio Jaume Balmes después de que su primera opción fuera el centro Mn. Josep Arques. Tras movilizarse en mayo, el anterior director de los servicios territoriales en Lleida, Miquel Àngel Cullerés (PDeCAT), propuso asignar la segunda línea de P-3 a la escuela Josep Arques. Esta decisión contravenía el acuerdo en el municipio por el que se otorga un tercer grupo de alumnos entre los dos centros de forma alternativa cada año a uno de ellos. El nuevo delegado, Carles Vega, rectificó la decisión de Cullerés y asignó de nuevo el Jaume Balmes. Una madres, Annais Ramos, dijo ayer que “estamos disgustados, engañados y decepcionados”. Algunas familias se plantearían matricular a sus hijos en otros municipios si no consiguen plaza en el Mn. Josep Arques. Estaba previsto que ayer por la noche los afectados se reuniesen con el alcalde, Ramon Royes. Vega, por su parte, afirmó que la decisión del Jaume Balmes cumple el criterio previo y fue avalada en la oficina municipal de escolarización y la mesa de distribución del alumnado. Aún así, señaló que aún no se ha reunido con los padres, algo que prevé para los próximos días.

Las obras ponen fin a años de reivindicaciones en el Segrià Tanto las obras del nuevo instituto de Torrefarrera como las de la nueva escuela de Almenar han sido reivindicaciones del territorio desde hace años. En el caso de Torrefarrera porque los alumnos llevan años en barracones, mientras que el en caso de Almenar la escuela actual data de 1935 y está en muy mal estado. De hecho, padres y ayuntamiento la reclaman desde hace 14 años y llegaron a hacer movilizaciones y cortar la travesía de la N-230. La Generalitat adjudicó en abril los trabajos del instituto de Torrefarrera a la firma Arnó por 4,5 millones de euros para sustituir por un edificio definitivo los módulos prefabricados existentes. El Govern encargó los trabajos del nuevo colegio de Almenar a Romero Polo por 3,3 millones y ya ha vallado la zona y comenzado las actuaciones de desbroce y nivelación.