Las naves de Certiplant, sin licencia y buscan legalizarlas

El ayuntamiento de El Palau d’Anglesola ha revocado la licencia para las dos naves de Certiplant, unas instalaciones en terrenos limítrofes con el municipio de El Poal que la empresa, filial de Nufri, destinó al cultivo de plantones de árboles y al triturado de madera y restos vegetales. El consistorio ha dado cumplimiento así a la sentencia que, el pasado mes de diciembre, declaró nula la autorización municipal al constatar que los edificios superaban la altura máxima que fija la normativa. Asimismo, el municipio ha dado los primeros pasos en el proceso para tratar de regularizar estas construcciones en litigio.

La licencia municipal, ahora sin efecto, corresponde a un proyecto que la empresa presentó en 2013 para introducir cambios respecto al original, autorizado en 2012. El acuerdo de la junta de gobierno de El Palau, del 20 de abril, da marcha atrás en la tramitación hasta el momento en que se presentó este segundo proyecto, solicita informes a Agricultura y ordena reanudar los trámites “hasta que estén en condiciones de ser resueltos de nuevo por esta junta de gobierno”. La alcaldesa, Montserrat Meseguer, dijo que no han otorgado todavía una nueva licencia.

El ayuntamiento revocó la licencia después de que la sentencia, dictada a raíz de un recurso interpuesto por vecinos de El Poal, se declarase firme. También lo es ya otro fallo judicial contra el plan urbanístico de la planta de biomasa prevista en el mismo lugar, y que debía compartir instalaciones con el complejo de Certiplant. En este caso, fue resultado de un recurso que interpuso el ayuntamiento de El Poal.