MUNICIPIOS MEJORAS
Muro de contención para asegurar el acceso a Talavera
Quedó inhabilitado por las fuertes lluvias de hace cuatro años
El muro de contención y la barandilla del acceso a Talavera.
El ayuntamiento de Talavera ha acabado recientemente la construcción de un muro de contención que garantiza el acceso a la parte superior de esta localidad de la Segarra desde de la carretera de Santa Coloma de Queralt. El alcalde, Ramon Trullols, recordó ayer que “este acceso quedó inhabilitado con los fuertes aguaceros de principios de agosto de 2014”, hace ahora cuatro años, que dañaron un centenar de kilómetros de caminos de este término municipal. Si bien los vehículos podían circular, era necesario estabilizar y asegurar la zona con un muro de contención. Trullols explicó que “el muro mide unos 100 metros de largo por 3,5 metros de alto y se apoya encima de unos cimientos de hormigón y hierro de 1,5 metros. Finalmente, han instalado una barandilla de madera por seguridad, en especial para los niños que circulan por la zona en bicicleta.
El alcalde apuntó que “este acceso es muy utilizado, sobre todo por los vehículos pesados ya que por la calle Major no pueden circular, y por todos aquellos que van desde Talavera a Montoliu y Montornés, ya que da acceso a dicha carretera” por lo que “era una obra totalmente necesaria”.
Esta carretera es muy frecuentada por los vecinos y da salida a Montoliu y Montornés
La actuación ha comportado un presupuesto de más de 50.000 euros, financiados en buena parte por la consellería de Gobernación de la Generalitat.
Un temporal que destrozó un centenar de caminos locales Además del muro de contención, se han pavimentado 50 metros del acceso a Talavera desde Civit y se han limpiado las cunetas de los accesos a los núcleos del municipio. Talavera fue uno de los municipios más afectados de la Segarra por las inundaciones de principios de agosto de 2014, que destrozaron un centenar de caminos de la localidad, que tiene una superficie de 3.000 hectáreas. El alcalde aseguró entonces que en el pueblo nadie tenía constancia de un aguacero de estas características en al menos sesenta años. Asimismo, reclamó una limpieza eficaz del cauce del río Ondara.
