SEGRE

FAUNA GRANDES DEPREDADORES

Denuncian más de 50 ovejas muertas por el lobo en Odèn

Ganaderos de la zona, en un año, tras el último ataque este mes

Una de las ovejas que se encontró degollada pero no devorada.

Una de las ovejas que se encontró degollada pero no devorada.F.SERRA

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Mas de medio centenar de ovejas muertas es el balance que ha hecho una familia de ganaderos de Odèn desde agosto del pasado año y que atribuye al ataque de un ejemplar de lobo detectado en la zona ya en verano de 2017. Según uno de los responsables del rebaño de casi un millar de cabezas, Florenci Serra, la pasada semana desaparecieron una quincena durante unos días de lluvia y niebla y, por el momento, se han encontrado 10 muertas (ver SEGRE del día 11). Precisamente, esta situación motivó una reunión entre los ganaderos, responsables de la Generalitat, tanto de la conselleria de Agricultura como de Territorio y Sostenibilidad, y del ayuntamiento el pasado domingo aprovechando la celebración del concurso de “gossos d’atura” en Odèn. Según Serra y el alcalde de este municipio, Pere Vilaginés, el Govern “se ha concienciado de los problemas que comporta la presencia de este animal salvaje y se ha comprometido a tomar cartas en el asunto, de una vez por todas”, indicaron.

Serra remarcó que ya tienen perros y cercados electrificados pero que el lobo mata cuando las ovejas están pastando. Los ataques suponen graves pérdidas a los ganaderos del Solsonès, no solo por los ejemplares perdidos, sino por los abortos que generan y la consiguiente bajada en la producción. “Quedamos pocas explotaciones en la zona y no encontrar un solución comportará el cierre”, indicó Serra.

Un ejemplar detectado hace un año y que “mata por matar” Técnicos del equipo de seguimiento del lobo en Catalunya confirmaron el pasado mes de enero la presencia de un ejemplar de lobo en la zona de Port del Comte, después de lograr varias imágenes en diciembre del pasado año. Los ganaderos de la comarca alertan que el animal salvaje “mata por matar, no porque tenga hambre, y así lo demuestra el número de ovejas que se encuentran degolladas pero no devoradas”, remarcaron. Los dueños de rebaños, un padre y un hijo del Solsonès, reclaman compensaciones por las cabezas tanto muestras como desaparecidas.

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