Un nuevo alud de rocas tras días de lluvias corta una carretera en Tírvia

Un nuevo desprendimiento de rocas tras días de lluvias en el Pirineo cortó ayer por la tarde la carretera L-504 a su paso por el municipio de Tírvia, en el Pallars Sobirà. El alud tuvo lugar minutos antes de las 19.00 horas, según datos del Servei Català del Trànsit. Las rocas cayeron en un tramo al norte del núcleo de Tírvia, pasada la rotonda que da acceso a este y otros núcleos habitados. Según fuentes municipales, operarios empezaron a despejar la calzada poco después con la ayuda de una grúa y pudieron empezar a dar paso alternativo hacia las 20.00 horas. Esta es la última de una larga serie de incidencias de este tipo que han afectado a numerosas carreteras del Pirineo desde la pasada primavera.

Una de ellas es la carretera de acceso al núcleo de Torà de Tost (Ribera d’Urgellet), cerrada por dos desprendimientos desde el pasado mes de junio. Los trabajos para reabrirla se iniciaron el pasado viernes con el saneamiento de los taludes, y proseguirán durante los próximos días con el apuntalamiento de zonas inestables y la reparación del firme dañado. Podrían concluir en tres semanas y costarán 75.000 euros. La Diputación ha elaborado el proyecto, supervisa las obras y ha aportado 40.000 euros.

Desprendimientos en vías del Pirineo Numerosos desprendimientos se han sucedido desde la primavera en el Pirineo y han afectado tanto a vías principales como la N-230 y la C-14 como a la red secundaria. El más grave, en Castell de Mur, acabó con las vidas de dos personas.