Lleida tiene por primera vez en 13 años agua potable suficiente para no necesitar cubas

La abundancia de lluvias desde la pasada primavera y obras en los últimos años para garantizar el suministro de agua potable han hecho de este verano el primero desde 2005 en que no son necesarias cisternas para abastecer a pueblos de las comarcas de Lleida por falta de caudales en los ríos, fuentes y pozos donde tienen sus captaciones. Según corroboraron fuentes municipales y empresas dedicadas al transporte de agua, solo han tenido que hacer uso de ellas con motivo de averías e incidencias puntuales.

El suministro con cisternas es frecuente en verano en el pueblo de Eroles y otros núcleos de La Terreta de Tremp en los que este año no ha sido necesario llevarlas, según indicó el ayuntamiento. La zona ha registrado lluvias excepcionales en los últimos meses y además cuentan con una ayuda adicional. El alcalde, Joan Ubach, indicó que un vecino de la zona permite de forma altruista captar agua de un pozo de su propiedad cuando es preciso para asegurar el suministro.

Tampoco han sido necesarias las cubas en Les Garrigues, donde en años anteriores se habían utilizado de forma puntual para suministrar a municipios como El Vilosell y La Pobla de Cérvoles. En este caso, el uso de cisternas se debía en buena medida a que estas localidades aumentan considerablemente su población en los meses de verano. Josep Setó, presidente de la Mancomunitat d’Aigües de Les Garrigues, explicó que este año ha entrado en servicio la estación de bombeo instalada el año pasado para reforzar el abastecimiento en esta zona.

En la Segarra “no ha habido restricciones por falta de agua en los últimos cuatro años”, según explicó el presidente del consell, Xavier Casoliva. Indicó que el ente comarcal, que gestiona el suministro de boca por delegación de los ayuntamientos, ha reforzado en los últimos años la dotación del sur de la Segarra, donde se habían registrado la mayor parte de problemas de suministro en el pasado.

Las incidencias que han afectado al agua para el consumo humano en Lleida se han debido a problemas puntuales en el sistema de suministro o de la calidad del agua, y no a la disponibilidad de caudales en las captaciones. Pese a ello, algún pueblo ha advertido ya a sus vecinos sobre la necesidad de no malgastar el agua de boca para otros usos como regar jardines (ver desglose).

Un pueblo de Aran emite un bando que exige no desperdiciarlaTener asegurado el suministro de agua potable no depende únicamente de la abundancia de caudales, sino también del uso que se hace de ellos. Un ejemplo de ello es el pueblo de Gessa, en Naut Aran. La entidad municipal descentralizada (EMD) que lo gobierna ha emitido este mes un bando para exigir a todos los habitantes que no malgasten el suministro de boca, tras constatar semanas atrás que el depósito que abastece al pueblo se estaba quedando vacío.