MUNICIPIOS PATRIMONIO
Balaguer resarce la memoria de un escultor repudiado por “franquista”
Recuperan una obra encargada por la dictadura y que representaría la derrota del bando republicano || El ayuntamiento considera que “coló un gol” al régimen
Imagen de la escultura de Genaro Iglesias.
Balaguer resarcirá la memoria de Genaro Iglesias, un escultor que creó una obra encargada por la dictadura para recordar la victoria del bando nacional en Balaguer y que fue repudiada al creer que era franquista. El alcalde, Jordi Ignasi Vildal, explicó ayer que los estudios que se han llevado a cabo “parece que confirman que la voluntad del artista era hacer un monumento a la derrota del bando franquista más que a la victoria”, porque en la obra se puede ver a un agricultor arrodillado con una azada y que parece besar una bandera.
“La historia real de esta escultura, que actualmente se encuentra en un almacén municipal, cambia totalmente la percepción que teníamos de ella”, por lo que ahora el ayuntamiento quiere volver a instalarla en algún lugar de la ciudad. Vidal opta por ubicarla al lado de la fosa de la Guerra Civil que se encuentra en el cementerio municipal.
El alcalde quiere instalarla en el cementerio municipal, al lado de la fosa común de la Guerra Civil
La pieza, inaugurada por Franco en 1963, fue retirada de la plaza Mercadal por el primer alcalde de la democracia. Vidal apuntó que el año pasado recuperaron también otra obra de Genaro Iglesias y que al investigar la vida del artista para documentar esta escultura vieron que Iglesias fue uno de los represaliados por el franquismo, a quien se le impuso un exilio forzado a 150 kilómetros de Barcelona por su condición de “no adicto al régimen”, porque militó en el bando republicano durante la Guerra Civil española. Fue entonces cuando Iglesias se instaló en Balaguer, donde abrió un taller y le encargaron la escultura sin conocer su pasado.
La dictadura pidió un soldado con un fusil El régimen franquista pidió al artista Genaro Iglesias que creara una obra donde se viera un soldado arrodillado, con un fusil en la mano y besando una gran bandera, para recordar la victoria de los nacionales. En lugar de esto el artista decidió plasmar a un payés con el torso desnudo y una azada. La única referencia militar es un casco que se puede ver detrás de la figura del agricultuor.
