MEDIO AMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS
Agricultura pondrá nuevos límites a verter purines en tierras de cultivo
Fijará cantidades máximas de fósforo y potasio por hectárea, que se sumarán a la limitación de nitratos || Para evitar contaminación de suelos y aguas subterráneas
Imagen de archivo de una cisterna aplicando purines en un campo de alfalfa en Les Borges.
La Generalitat establecerá nuevas limitaciones a la hora de usar purines como fertilizante en fincas agrícolas. Frente a la normativa actual, que se centra en evitar vertidos excesivos de nitratos que contaminen las aguas subterráneas, el futuro decreto de fertilización pondrá coto también a otros dos nutrientes que contienen las deyecciones: el fósforo y el potasio. Así consta en el texto elaborado por el departamento de Agricultura, pendiente de aprobación tras someterse a información pública en 2017.
La última versión del texto, que recibió el visto bueno del consell técnic de Govern en octubre, señala que los purines procedentes de la ganadería extensiva “se caracterizan por valores de fósforo en exceso sobre los de nitrógeno”, por encima de las necesidades de las plantas cultivadas. Asimismo, apunta que este desequilibrio y el exceso de potasio es todavía mayor cuando se aplican deyecciones que han recibido tratamiento para eliminar el nitrógeno.
Muestreos de suelos han detectado concentraciones de fósforo excesivas en fincas de cultivo
“Los muestreos de suelos en los últimos años evidencian niveles de fósforo claramente por encima de las necesidades de los cultivos”, señala el texto del decreto, que fija cantidades límite en la presencia de suelo de este nutriente y de potasio (ver claves). El texto prevé análisis del suelo en la elaboración de planes de aplicación de deyecciones en cultivos y fija la metodología que debe aplicarse para llevarlos a cabo. La aprobación del decreto, pendiente desde hace más de dos años, se espera para el próximo año tras una larga tramitación que se ha prolongado durante años y que ha incluido diferentes versiones del texto. El control del fósforo y el potasio pretende evitar la degradación del suelo agrícola y se suma a las medidas aplicadas hasta ahora para impedir la contaminación de los acuíferos.
Por su parte, el ministerio de Agricultura ha anunciado esta semana un nuevo decreto estatal que incluirá medidas para evitar la contaminación del aire por el amoníaco de las deyecciones. Un primer paso ha sido la aprobación este año de la normativa que prohíbe aplicar purines mediante aspersión y que exige hacerlo al nivel del suelo o mediante inyección. Esto obligará a cambiar cientos de cisternas en Lleida.
