Mano derecha, pero también al margen y de espaldas a Reñé

Marlen Minguell, jefa de Organización de la Diputación, aparece en informes de los Mossos como la persona que presuntamente acompaña o sustituye a Reñé en actividades ilegales que atribuyen tanto a ella como al expresidente. Así, se refieren de forma indistinta a “Reñé y/o Marlen” como supuestos receptores de comisiones ilegales, y también los sitúan en presuntas reuniones con empresas de Lleida para “repartir” las obras del ente provincial. El pilar fundamental de esta tesis es la declaración de uno de los querellantes: Miquel Gruas Bardina, antiguo directivo de MiJ Gruas.

Gruas Bardina es el único que menciona de forma expresa presuntas entregas de sobres con dinero a Minguell “para que lo hiciera llegar” a Reñé. Calculó estos supuestos pagos en unos 10.000 euros al mes en concepto de comisión del 8% por la concesión de las depuradoras del Pla durante 15 años. Apuntó a entregas cada dos meses y afirmó que él mismo hizo algunas a Minguell, aunque dijo que en ese momento creía que los sobres contenían “documentación”. Adujo que su tío, Josep Maria Gruas Estadella, le habló a posteriori de pagos y reuniones para concertar obras.

Sin embargo, la investigación revela que la número dos de Reñé podía obrar en ocasiones al margen del expresidente, e incluso a sus espaldas. También refleja tensiones entre ambos. Minguell se refiere a él en términos despectivos en una conversación telefónica con una sobrina. Esa conversación intervenida se enmarcaba en gestiones de Minguell para que un proyecto de su sobrina, valorado en 5 millones, se beneficiara de ayudas europeas. Recurrió para interceder ante Reñé al exdiputado de CiU Francesc Xavier Ballabriga, que trabajaba en la redacción de propuestas (según los Mossos, incluso antes de adjudicase el concurso para hacerlo). “Si se lo vende Ballabriga sí, si lo hago yo, la familia, mal”, explicó a su familiar en una llamada. “Sé qué caminos hacer para hacer que caiga de cuatro patas”, añadió. Posteriormente acudiría en secreto al entonces conseller Jordi Baiget al no recibir apoyo de Reñé. Otro desacuerdo afloró cuando Reñé rechazó contratar a la esposa de Alexis Guallar, director de Recursos Humanos de la Diputación, según el sumario. Para lograrlo, Minguell habría hablado con una supuesta bruja. En otro “pinchazo”, habría sugerido emplearla en el IRB, donde “Joan no la verá en la vida”. También intercedió para que una hípica que pedía ayudas a la Diputación contratase a su marido. Informes policiales se refieren a este como un “conseguidor”,según escuchas telefónicas.