Miembros del PDeCAT eligen el relevo de Reñé y el partido amenaza con expedientes

Hasta 38 asociados del PDeCAT en Lleida se reunieron ayer en la sede del partido y eligieron a Antoni Balasch, alcalde de Albesa y exdiputado en el Parlament, y Joan Eroles, alcalde de Puigverd d’Agramunt y jefe del partido en el Urgell, como relevo de Joan Reñé al frente del partido en las comarcas del llano para “trabajar de cara a las elecciones municipales”. Mientras, la dirección nacional del partido amenaza con expedientar a los que “hayan liderado” el encuentro. Ferran Bel, secretario de organización, aseguró que la propuesta “contradice los estatutos y procedimientos del partido” y “no cuenta con el aval de la dirección nacional”. Según Balasch, el acuerdo se trasladará a la dirección del partido y se someterá a votación en una asamblea de asociados (unos 1.200 en el llano) que se celebrará en una semana y tendría que aprobar o rechazar la apuesta de la presidencia compartida (ninguno de los dos está en la ejecutiva). Tras las elecciones de 2019 llevarían a cabo un “replanteo para determinar la estructura definitiva del partido en Lleida”. Balasch aseguró que “con una nueva dirección, la anterior no tendrá efecto”, a pesar de que Reñé no dimita. Sin embargo, Bel apuntó que para cesar a Reñé (inmerso en una investigación sobre presunta corrupción en la Diputación y que ya renunció a la presidencia de la corporación) se tendría que abrir un expediente. Su relevo se debería escoger entre la ejecutiva y los presidentes comarcales o convocar elecciones. No obstante, el código ético del partido establece que solo en caso de que haya una resolución judicial o resulte inculpado y se abra un juicio oral el partido deberá tomar una decisión sobre su permanencia en el cargo. Bel apuntó que “el relevo está sobre la mesa y queremos que se haga con las máximas garantías”. Por su parte, Reñé aseguró que “algunos de los que hace dos años perdieron las elecciones a la presidencia quieren un cargo”.

Entre los asistentes no se encontraba ninguno de los 6 diputados en el Parlament, ni Marc Solsona (que estaba en el ayuno por los presos, ver página 18) ni Montserrat Macià ni Josep Maria Forné ni Xavier Quinquillà (los otros dos son del Pirineo). Sí estaban los presidentes de los consells del Segrià, Urgell y Noguera, la presidenta de la Diputación, Rosa Maria Perelló, y tres de los vicepresidentes: Rosa Pujol, Enric Mir y Eloi Bergós. También acudieron alcaldes y otros cargos como Isidre Gavín o el delegado de la Generalitat en Lleida, Ramon Farré.