La ermita de La Pertusa, lista tras 5 meses de obras

La restauración de la ermita de La Pertusa, en Corçà, en el municipio de Àger, ya está acabada. Se han necesitado cinco meses para abordar las obras, aunque el plazo previsto era de tres, dada la dificultad que han entrañado ya que el templo del siglo XI se encuentra en el extremo de un acantilado en la margen izquierda del pantano de Canelles. La intervención quedará finalizada con la retirada de los andamios que se han instalado para llevar a cabo los trabajos en vertical a partir del próximo lunes. La empresa Coeco de Balaguer se ha hecho cargo de esta actuación que se ha demorado por la complejidad a la hora de transportar los materiales, que estaba previsto trasladar en helicóptero y que, finalmente, se hizo cargándolo en mochilas, según indicaron fuentes de la firma. Además, los estudios arqueológicos también han retrasado la reconstrucción ya que se han analizado todos los elementos peculiares del edificio como es la construcción del tejado con tejas de losa para mantener la arquitectura original. Para ejecutar la reconstrucción ha sido necesaria la intervención de escaladores, añadieron responsables de la firma. Las obras comenzaron a mediados de julio y han supuesto una inversión de 74.000 euros de los que 60.000 han sido financiados con ayudas de la Diputación. El templo está declarado bien cultural de interés local y no hay constancia de que se hayan llevado a cabo intervenciones de importancia para repararlo o consolidarlo desde hace años, por lo que esta reforma es la primera de importancia que se efectúa.