Hielo y niebla causan una docena de accidentes en el Urgell y la Segarra

Las placas de hielo y la niebla espesa causaron a primera hora de la mañana de ayer una docena de accidentes de tráfico en carreteras de la Segarra y el Urgell, según informó el Servei Català de Trànsit (SCT). Ninguno de los siniestros revistió gravedad y la mayoría fueron salidas de vía. Trànsit tenía contabilizados ayer al mediodía al menos doce siniestros en carreteras como las que unen Cervera con Guissona y Agramunt, L-311 y L-303, respectivamente. Estos accidentes se produjeron en un intervalo de apenas cuatro horas, concretamente entre las 6.30 y las 10.30 horas. Trànsit informó que entre las 9.00 y las 12.00 horas llegó a estar cortada la L-303 entre Agramunt y Cervera por la presencia de placas de Lleida aunque conductores informaron a este periódico que habían podido circular con normalidad.

La carretera que une la capital de la Segarra con Agramunt (L-303) acumuló al menos cinco accidentes entre las 7.47 horas y las 9.30 horas, tres de ellos en el término municipal de Cervera y los otros dos en el de Els Plans de Sió. Uno de ellos fue en el núcleo de La Cardosa, donde un turismo acabó volcando. En Cervera también hubo otras dos salidas de vía en la L-311, que también registró un accidente en Torrefeta i Florejacs. Otros siniestros fueron en la N-II en Bellpuig y Granyanella. En este último municipio colisionaron dos vehículos en la A-2.

En el Pirineo hubo un contraste térmico de entre 15 y 25 grados entre la noche y el mediodía

Trànsit también alertó, además, de la posible presencia de placas de hielo y de la poca visibilidad en otras carreteras del llano por la niebla baja y espesa. Las afectaciones se produjeron en la autovía A-2 entre Lleida y La Panadella, la C-14 entre Agramunt y Artesa de Segre, la C-1412a entre Oliola y Ponts y la L-311 entre Cervera y Tarroja de Segarra. La situación fue mejorando con el paso de las horas. En cuanto a las temperaturas, la helada fue generalizada. Guixers (Solsonès) alcanzó la mínima en Lleida con siete grados negativos. En las comarcas del Pirineo hubo mucho contraste térmico, con más de 20 grados de diferencia entre la noche y el mediodía.

Sal y potasa en las calles de Lleida para evitar caídas de peatones La primera helada generalizada del año activó ayer a primera hora de la mañana los servicios de emergencias en la mayoría de pueblos. En Tàrrega, por ejemplo, agentes de la Policía Local tiraron sal en algunos de los puntos más peligrosos para evitar caídas de los peatones como pueden ser las escaleras de la céntrica plaza del Carme y el puente de la calle de Sant Pere Claver, en el tramo urbano de la carretera C-14. Fuentes de la policía explicaron a este periódico que durante toda la mañana recibieron numerosas llamadas de vecinos de calles que estaban resbaladizas por el hielo. En Tarrèga, esparcir la sal es una tarea que habitualmente lleva a cabo la brigada municipal pero, al ser fin de semana, lo hizo la Policia Local.