El grupo del PDeCAT en la Diputación no ha decidido todavía cuándo convocará de nuevo la comisión informativa sobre el caso Boreas ni ha concretado si el expresidente Joan Reñé, implicado en esta investigación, formará parte de ella. El grupo se reunió ayer por la mañana en un ambiente de abierto malestar después de que el pasado viernes la presidenta, Rosa Maria Perelló, comunicara la suspensión de la primera reuión de la comisión Boreas, que debía celebrarse ayer.
Esta decisión fue tomada después de un tenso consejo de alcaldes del Pla d’Urgell el día anterior en el que Reñé (primer edil de Fondarella) y Perelló, invitada al acto, tuvieron varios enfrentamientos abiertos. Perelló había expresado con anterioridad su postura contraria a que Reñé participara en la comisión Boreas. La oposición, principalmente de ERC, también había protestado en este sentido y le había pedido a Perelló que lo retirara. También el PSC y la CUP mostraron su contrariedad y en este último caso amenazaron con plantar la comisión.
Mientras, en el grupo del PDeCAT se había atendido hasta la semana pasada la petición del propio Joan Reñé de formar parte de la comisión informativa. Sin embargo, había otra postura, alineada con la de la presidenta Perelló, que cuestionaba la imagen que se daría en términos de transparencia si se admitía la participación de Reñé. Estas dos posturas enfrentadas se han tensado todavía más tras el consejo de alcaldes del Pla d’Urgell.
La convocatoria de la comisión está pendiente ahora de las reuniones que tienen previsto mantener hoy el equipo de gobierno con los grupos de la oposición.
Fuentes consultadas ayer señalaron que en los próximos días se tomarán decisiones importantes al respecto y reconocieron que la situación no está resultando cómoda para los diputados del PDeCAT.
Perelló preside la diputación de Lleida desde octubre en sustitución de Reñé. Desde entonces, el expresidente mantiene el acta de diputado pero no tiene bajo su cargo ninguna comisión, algo que podría incluso agravarse.