Multas de hasta 300 euros en La Seu por no comunicar el ADN de los perros

El ayuntamiento de La Seu d’Urgell sancionará a todos los propietarios que todavía no han facilitado el ADN de sus perros. Lo hará a partir del próximo 1 de mayo, “última oportunidad” para que los vecinos actualicen el censo municipal con la identificación genética del animal. Las sanciones podrán ir de los 60 a los 300 euros, tal y como fija la nueva ordenanza municipal de tenencia y protección de los animales de compañía, que prevé la identificación de los excrementos localizados en las calles y plazas de la ciudad para poder multar a los propietarios de perros que no los recojan. El consistorio dispone de cerca de 900 perros censados con su ADN después de que el 31 de marzo finalizara el plazo voluntario para que aportaran el perfil genético de sus mascotas (a través de una extracción de sangre que ahora ya era a cargo del interesado). La cifra representa un 65% de los perros censados en el municipio, por lo que todavía quedarían más de 400 animales sin regularizar.

El concejal de medio ambiente, Jesús Fierro, explicó que el ayuntamiento “da un mes más de margen” para que aquellos vecinos que todavía no han aportado el código genético de su mascota “lo hagan y eviten ser sancionados”. Esta misma semana se enviará una carta para recordar a estos propietarios que todavía no han regularizado la situación. Mientras, el ayuntamiento empezó ayer a recoger muestras de excrementos de perros para analizarlas con el objetivo de sancionar a los propietarios incívicos que dejan las defecaciones de los canes en la vía pública, con el riesgo que ello conlleva para la salud pública. Los encargados son los vigilantes ambientales, que estarán acompañados por un agente de la urbana, que se encargará de levantar el acta para iniciar el expediente sancionador.