El oso Goiat atacó la madrugada del martes al miércoles a una oveja y un cordero de un mes de edad en Bausen. Los agentes de Medio Ambiente del Conselh Generau atribuyeron esta predación al polémico plantígrado, porque a través del seguimiento por GPS que se hace de este ejemplar se detectó su presencia en la zona aproximadamente a las 03.00 horas. El Síndic de Aran, Carlos Barrera, explicó ayer que la noche del miércoles al jueves se intentó aplicar las medidas que marca el protocolo de actuación contra este ejemplar para modificar su conducta y ahuyentarlo, aunque Goiat no volvió al lugar del ataque. Barrera apuntó que preveían volver a intentarlo durante la noche de ayer. Asimismo, los dos animales que atacó no estaban protegidos con medidas disuasorias para evitar las predaciones, según informaron desde el Conselh Generau.
Este es el segundo ataque de este plantígrado después del que se registró hace poco más de una semana en Arres, donde Goiat mató a un potro de unos diez días de vida. El ataque se produjo a unos 300 metros del núcleo de Arres y como consecuencia la Generalitat y el Conselh Generau activaron la segunda fase del protocolo de intervención, que contempla actuaciones para intentar modificar el comportamiento. Estas medidas pasan por el uso de pirotecnia, balas de fogueo o de caucho, que se tendrán que usar cuando el animal esté actuando de manera inadecuada. Para poder pasar a la tercera fase de este protocolo, la expulsión de Goiat del Pirineo, se deben efectuar al menos tres intervenciones exitosas de disuasión en un periodo de dos semanas para intentar cambiar su conducta. El protocolo fue aprobado por la Generalitat, el Conselh y los gobiernos español, navarro y aragonés). Por otra parte, se han desplegado cinco jaulas en Aran y el Sobirà para capturar osos y colocarles un GPS (ver SEGRE del día 17).