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Protesta en Sant Ramon por el comedor de la escuela

Con una comida en el parque, exigen que lo gestione el colegio

Los niños de la escuela de Sant Ramon que ayer protagonizaron la protesta por el comedor escolar.

Los niños de la escuela de Sant Ramon que ayer protagonizaron la protesta por el comedor escolar.X.SANTESMASSES

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La mayoría de los escolares de la escuela de Sant Ramon que utilizan el servicio de comedor escolar, unos 30 de los 40 alumnos, organizaron ayer jueves un “dinar de carmanyola” en la parque de Sant Ramon como protesta por el servicio de comedor escolar y que mantendrán los próximos días. Según los padres, la protesta se debe a las continuas negociaciones “infructuosas” con el consell de la Segarra, que es quien tiene las competencias de la gestión del servicio. Por un lado, reivindican un tercer monitor “por una cuestión de seguridad de los niños”; y por otro, reclaman también que los menús se puedan planificar desde la escuela con una dieta equilibrada, en especial para los alumnos vegetarianos “a los que muchos días se les sirve patatas de primero y patatas de segundo”. Se quejan del agravio comparativo de los precios de la empresa responsable del servicio, Alesa, que cobra 3,34€ más que en otras comarcas en concepto de monitores también los días en los en que el alumno está ausente. Creen que es un agravio que, mientras en otras comarcas los alumnos pueden avisar que faltarán el mismo día por la mañana, en la Segarra deba hacerse el día anterior. Según los padres, el problema es que no se puede participar en la gestión desde las escuelas rurales ni plantear otras empresas u otros sistemas como abrir una cocina propia ya que esto lo decide el consell, por lo que piden el apoyo de los demás centros rurales para exigir mejor servicio y aseguran que tienen el apoyo de la FAPAC. Por su parte, el presidente del con-sell, Xavier Casoliva, manifestó que se ofrece el mismo servicio en toda la comarca y que se han negociado y consensuado algunas de las reivindicaciones como aplicar la línea caliente en los menús. Para Casoliva, “se trata de conseguir un equilibrio y un precio ajustado para toda la comarca”.

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