El reto de mejorar la N-230

La puesta en servicio del tramo de la A-14 entre Lleida y Rosselló en 2017 permitió descongestionar la carretera N- 230 y reducir el trayecto entre la capital del Segrià y Almenar de media hora a ocho minutos. En 2012 ya se había inaugurado la autovía entre Rosselló y Almenar, aunque solo pasaban por esta vía unos 400 vehículos al día. Ahora, por la autovía ya circulan unos 5.000 vehículos al día, de los que más de 500 son camiones, según los últimos datos del ministerio de Fomento. Los alcaldes de Alguaire, Antoni Perea, Alfarràs, Kleber Esteve, y Almenar, Teresa Malla, coinciden en señalar que la apertura de la autovía fue “una gran apuesta por el territorio” y que cada vez hay más gente que la utiliza para llegar hasta la capital del Segrià o a otros municipios a los que se puede acceder desde la A-2 (como Mollerussa, Tàrrega o Cervera). Los dos primeros ediles reivindican que la A-14 llegue hasta el límite con la provincia de Huesca, lo que supondría “descongestionar el centro de Alfarràs”, según Esteve. La N-230 es una de las carreteras con más siniestralidad de toda España y ahora el ministerio de Fomento tiene sobre la mesa estudios informativos para mejorarla, aunque solo en el tramo entre Sopeira y la frontera con Francia. En este sentido, Malla aseguró que tras la inauguración del último tramo de la A-14 se ha reducido el tráfico de camiones en la travesía de la N-230 de Almenar. La alcaldesa apuntó que “ahora solo queda el tráfico interno de camiones”, que se dirigen a las granjas y empresas de la localidad. Esto ha supuesto también una mejora en la seguridad vial, aunque Malla reivindica también la prolongación de la autovía. Cabe recordar que el proyecto de presupuestos del Estado que presentó el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y que el Congreso tumbó (lo que provocó la convocatoria de elecciones generales del 28-A) solo preveían una partida de 100.000 euros para el proyecto de la A-14 entre Almenar y el límite con Huesca, que está en fase de redacción. Asimismo, para la N-230 las inversiones se centraban en los tramos de montaña. No obstante, los presupuestos contemplaban una inversión de 3,14 millones en la A-14 en el tramo aragonés hasta El Pont de Montanyana, que se sumaría al que ya están operativo entre Lleida y Almenar.