Un espectacular incendio destruye en solo una hora una fábrica de bañeras en Cervera

Un espectacular incendio destruyó ayer en solo una hora la factoría de Iberspa en el polígono industrial de Cervera. Se trata de la empresa líder en Europa en la fabricación de bañeras de hidromasaje y de spa. Protección Civil recomendó anoche a los vecinos de Cervera que no salieran de casa y cerraran puertas y ventanas para evitar problemas de salud a causa del humo. Se da la circunstancia de que esta empresa había ampliado el pasado mes de abril su plantilla un 20% pasando de 50 a 70 trabajadores. Según responsables de la empresa, se calcula que el fuego se inició en el almacén a causa de las altas temperaturas. En aquel momento solo quedaban trabajadores en las oficinas que, al ver el incendio, abandonaron las instalaciones, por lo que no hubo que lamentar ningún herido. Tras arder el almacén y la planta de trabajo, las llamas destruyeron también las oficinas. El complejo tenía una gran cantidad de resinas y poliuretano, materiales altamente inflamables, lo que hizo que en muy poco tiempo la totalidad de las naves, 7.000 metros cuadrados, estuvieran en llamas. La virulencia de estas hizo temer que el fuego alcanzara otras naves colindantes, como es el caso de los depósitos de la empresa gallega Cortizo. Sin embargo, los Bomberos consiguieron desviar el fuego, que solo afectó un campo de cultivo extensivo. El 112 dio la alerta a la Policía Local a las 18:27, momento inicial del fuego. En poco más de una hora la totalidad del recinto quedó envuelto en llamas. Hasta el lugar se desplazaron el alcalde, Ramon Augé, y el edil de promoción económica, Raimond Fusté. Augé calificó el incendio de “gran desgracia tanto para los trabajadores como para toda la ciudad, ya que era una empresa totalmente consolidada”. En la extinción participaron 18 unidades de Bomberos procedemtes, entre otros, de los tres parques de la Segarra (Cervera, Guissona y Torà), 2 patrullas de la Policía Local, 4 ambulancias del SEM y 6 patrullas de los Mossos d’Esquadra.

La empresa, originaria de Sabadell, se instaló en Cervera en 2005 tras la crisis de Lear como resultado del trabajo de la mesa de negociación para recuperar el tejido productivo en la capital de la Segarra. Inicialmente comenzó con 20 trabajadores. El pasado mes de abril la factoría proyectó una ampliación de los turnos de trabajo y negociaba de forma paralela la compra de terrenos o de naves del polígono para materializar la ampliación de la sede actual. Un policía local comentó ayer que solo recuerda un incendio similar en mayo de 2007, cuando las llamas destruyeron el complejo cárnico de L’Agudana.