La modernización del Canal d'Urgell costará 936 millones y los regantes buscan ayudas

El presidente de la comunidad de regantes del Canal d’Urgell, Amadeu Ros, presentará el miércoles a la junta general del Canal el proyecto de modernización de la zona regable de más de 75.000 hectáreas de superficie. Plantea una inversión de más de 936 millones para implementar la modernización y otros 369 millones para adecuar el interior de las fincas de las cinco comarcas al riego modernizado, por lo que la inversión total asciende a 1.305 millones. El coste de explotación (la vertiente energérica) sería de 8,5 euros por hectárea.

Así lo explicó ayer Ros en la junta de gobierno de los regantes en Mollerussa. La conselleria de Agricultura y la empresa pública Infraestructures.cat han redactado el proyecto de modernización en cinco meses. El documento contempla la construcción de 4.300 kilómetros de nuevas tuberías, 21 estaciones de bombeo duales y 45 balsas (de 29.938 metros cúbicos y de 555.719 metros cúbicos). Uno de los objetivos de este proyecto es evitar los bombeos de agua para reducir al máximo el consumo de la electricidad, que es uno de los aspectos que más encarecen la factura del agua para el regadío en la actualidad, además de mejorar la eficiencia en el uso del agua. Para conseguirlo, el proyecto contempla maximizar la superficie por presión natural y abastecer las estaciones de bombeo con energías renovables (plantas fotovoltaicas duales que podrán conectarse a la red o bombear con energía solar).

Prevén recuperar la gestión de los 18 saltos de agua que hay a lo largo del canal

El proyecto abarca 1.297 ha en Rufea, Butsènit, La Caparrella, Malgovern y Torres de Sanui

El canal calcula que más de 51.000 hectáreas del total pueden regar por gravedad. Para financiar la modernización, el Canal quiere acceder a ayudas de la Generalitat, el ministerio para la Transición Ecológica y europeas y prevé incorporar también el proyecto ambiental, paralelo al de modernización y optar a subvenciones europeas. El presidente de los regantes, Amadeu Ros, aseguró que aún hay que concretar cuál es la inversión que deberán afrontar los regantes e insistió en que el objetivo es conseguir que “el canal sea el más sostenible del mundo”. Aseguró que los regantes no deben afrontar todo el coste de la modernización porque se trata de un proyecto de país.