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JxCat pacta con independientes y PSC en Alpicat en un pleno con protestas

Tras la renuncia de la concejala de Cs, Junts forma gobierno con Alpicat es Mou y la edil socialista || ERC y CUP lamentan que el acuerdo incluya a esta última

El público llenó la sala de plenos y parte de los asistentes desplegaron pancartas de rechazo al pacto.

El público llenó la sala de plenos y parte de los asistentes desplegaron pancartas de rechazo al pacto.ITMAR FABREGAT

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JxCat logró asegurarse ayer una inesperada mayoría para gobernar en Alpicat, gracias a un acuerdo in extremis con los dos independientes de Alpicat es Mou (AesM). El pacto se presentó ayer, en el pleno que aprobó el cartapacio, después de que la edil de Cs, Cristina Latorre, renunciase a las concejalías de Economía y Mujer por orden de su partido. Con el apoyo de

AesM y la concejala socialista, Teresa Mayoral, el gobierno que encabeza Joan Gilart (JxCat) suma 8 de los 13 votos del pleno, uno más de los 7 necesarios para tener mayoría absoluta. ERC y la CUP lamentaron que esta alianza incluya al PSC, un “partido del 155”, y parte del público expresó su rechazo con pancartas y protestas a viva voz.

El nuevo gobierno, pactado la noche anterior, asigna concejalías a los dos ediles de AesM. Llorenç Besa asumirá Nuevas Tecnologías, Juventud y Fiestas; mientras que Celeste Parramon compartirá la de Cultura con Blanca Roure (JxCat). Besa y Parramon cobrarán 10.500 euros brutos al año por una dedicación parcial del 28% de la jornada al consistorio. Esta misma retribución tendrá Mayoral como responsable de Políticas Sociales. En JxCat, solo el primer teniente de alcalde, Antonio Tornos, recibirá 30.112 euros por una dedicación del 80%.

Las retribuciones motivaron críticas (ver desglose), pero la bronca llegó al final de la sesión. Josep Cabré (CUP) afirmó que gobernar con el PSC es “blanquear el 155”, los “carceleros de los presos políticos”. En la misma línea se pronunció ERC. Su portavoz, Montserrat Molina, criticó además pactar con socialistas pese a que estos “le hacen la vida imposible al President Torra, de JxCat”. Reiteró que Junts no quiso pactar con ERC y Gilart lo negó (ver desglose).

La edil de Cs pidió retirar un cartel de apoyo a los presos independentistas en la mesa del pleno: “Me daña la vista”, dijo. Luego ajustó cuentas con Besa, a quien atribuyó ofensas por el acuerdo fallido con JxCat: “¿Quién es ahora el traidor y el vendido?”, le espetó. “Lo que sea para evitar que un personaje como Latorre gobierne”, respondió él. Besa recibió también críticas de ERC y CUP, que le afearon su pacto tras proclamar su voluntad de cambio. Este aseguró que ahora impulsará cambios “desde el gobierno”.

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