De discoteca a iglesia en Tremp

La antigua discoteca Xino Xano de la avenida Pirineus de Tremp se ha convertido en la sede de una comunidad cristiana evangelista, en concreto de la Assemblea de Dèu-Campinas. Su emblema sustituye en la fachada al logotipo de la vieja sala de baile, que ahora acoge ceremonias religiosas. El edificio ha adoptado este nuevo uso cuando llevaba ya años cerrado, y después de algunas tentativas para tratar de recuperarlo. Finalmente, los evangelistas han convertido la discoteca en templo, en contraste con la tendencia de signo contrario que se abre paso en varios países de Europa: convertir edificios religiosos cerrados al culto en establecimientos de ocio y tiendas.

Antes del cierre definitivo, la antigua Xino Xano había seguido registrada como establecimiento recreativo y abrió durante algún tiempo de forma puntual para acoger celebraciones y eventos. Así lo explicaron fuentes municipales, que apuntaron que el ayuntamiento tanteó la posibilidad de reabrirla como discoteca municipal, algo que ya había hecho entre los años 2006 y 2008. En su momento fue una iniciativa pionera para ofrecer a los jóvenes de la localidad opciones de ocio nocturno sin tener que conducir. Finalmente, los titulares del local dieron de baja la actividad, algo que impide en la práctica cualquier intento de volver a abrirlo como discoteca: otorgar una nueva licencia sería inviable porque chocaría con la normativa urbanística actual, según fuentes municipales.

El local abrió el sábado sus puertas y ya acoge reuniones, plegarias y actividades para niños

Miembros de la comunidad evangelista encontraron el local el pasado marzo, después que el ayuntamiento les cerrara la sede que tenían en la calle Paradís debido a denuncias y quejas por el ruido de parte de los vecinos. A partir de ahí empezaron las reformas para acondicionar el local, ya insonorizado, y renovar la instalación. Finalmente, el pasado sábado la nueva sede abrió sus puertas a los feligreses y ya ha empezado a acoger reuniones, celebraciones y plegarias y actividades para niños, entre otras. “Estamos muy contentos con el nuevo local, ya que está muy bien localizado y tiene capacidad para acoger hasta 150 personas”, explicó ayer Arian Souza a SEGRE, miembro de la comunidad evangelista.