SEGRE

REPORTAJE COMERCIO

Mercadillos a prueba de Wallapop

Sanaüja reúne a 23 paradistas y a un numeroso público en su quinto Flea Market, dedicado a la venta de artículos segunda mano || Iniciativas similares arraigan en las comarcas de Lleida sin que plataformas de compraventa en internet parezcan amenazarlas en un futuro inmediato

Participantes en el mercadillo de objetos de segunda mano celebrado ayer por la tarde en Sanaüja.

Participantes en el mercadillo de objetos de segunda mano celebrado ayer por la tarde en Sanaüja.X. S.

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Un mercadillo de objetos de segunda mano desplegó ayer en Sanaüja 23 paradas, un número considerable para un pueblo de 600 habitantes. Al frente de ellas se veían desde jóvenes que vendían viejos cómics y juguetes hasta vecinas del Casal de la Gent Gran que ofrecían artículos artesanales que ellas mismas habían elaborado. Era la quinta edición del Flea Market de la localidad, y fue la que registró su mayor número de vendedores: se sumaron tres vecinas de Guissona que vendían sus viejas grabaciones de música en CD; una empresa de quesos de Biosca, y otros paradistas procedentes de Torà, Manresa y Organyà.

Este y otros mercadillos proliferan en Lleida, y la buena respuesta del público sugiere que plataformas de venta de segunda mano en internet como Wallapop no amenazan con sustituirlos en un futuro inmediato.

Mollerussa, La Pobla de Segur y Montgai son municipios que también organizan rastrillos

“A diferencia de internet, aquí se puede ver y tocar”, señaló Imma Salmeron, organizadora y vendedora del Flea Market de Sanaüja, una iniciativa que valora como “una oportunidad para que la gente se relacione”. En la misma línea, Rosa Mas, que regenta una parada de CD, explicó que “hemos venido toda la familia y la idea es pasar una tarde divertida”. Asimismo, municipios como Mollerussa, La Pobla de Segur y Montgai organizarán en los próximos meses sus propios rastrillos.

El Mollerussa Second Hand Market tendrá lugar el 20 de octubre con unos 70 paradistas en el pabellón ferial. Los pagos se harán con molleuros, que se podrán canjear por artículos de comercios asociados a Mollerussa Comercial. También el Mercat de les Puces de Montgai, que reúne a unos 15 paradistas, volverá el 7 de septiembre a Lo Carreró, abierto a particulares y a artesanos de todo tipo. Por su parte, La Pobla prevé celebrar este otoño su 13º mercado de segunda mano, que se suma a la venta de material de esquí usado en el marco de Firaski. Incentivar el consumo responsable y fomentar la reutilización y la recuperación del buen uso de los objetos son otras finalidades de estos mercadillos.

EN PRIMERA PERSONA

Imma Salmeron, vendedora y organizadora

Imma Salmeron es responsable de marketing en una empresa de Barcelona y tiene su segunda residencia en Sanaüja. Coordina el mercadillo y tiene dos paradas que lleva junto con sus dos hijos. Explica que esta iniciativa pretende dar a conocer el pueblo y a facilitar que la gente de la zona se relacione. A diferencia de los sistemas de venta de segunda mano por internet, afirma, los clientes pueden ver y tocar las cosas y también hablar con los vendedores. “Es una fiesta”, concluye. Marta Capdevila, compradora

Marta Capdevila es vecina de Torà y fue a Sanaüja con su madre “a pasar la tarde”, atraídas por una iniciativa que les pareció “muy atractiva”. Explicó que “el territorio del Llobregós es pequeño y la gente nos conocemos” por lo que este tipo de actividades “más que para comprar, sirven para pasar una buena tarde con amigos y conocidos”. Para Marta, el mercadillo es una buena idea que invita tanto a cursiosear como a participar en las actividades paralelas que se organizan.

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