Maldà elimina tasas para promover la construcción

El ayuntamiento de Maldà ha aprobado, de forma provisional, la derogación de la ordenanza fiscal del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. El alcalde, Josep Batlle (JxCat), explicó que la medida pretende “fomentar la actividad económica del pueblo” así como la rehabilitación de viviendas. Se trata de una medida encaminada también al fomento del empleo. Para Batlle, “eximir de este impuesto beneficia la economía de los particulares y el desarrollo de las empresas, que ya pagan suficientes impuestos”. En este sentido, el alcalde de Maldà recordó que este impuesto es de un 2% del presupuesto de la obra, por lo que en caso de granjas u otras construcciones de gran magnitud suponía “mucho dinero”. Batlle añadió que “a nuestro parecer, este impuesto suponía una doble imposición, en aplicarse y sumarse con la tasa por las licencias de obras”.

Entre las propuestas electorales del actual equipo de gobierno estaba suprimir y derogar el recargo del 50% en la cuota del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los propietarios de casas vacías que aplicó el anterior consistorio. Esta medida quería fomentar también la economía, el alquiler de las casas vacías y evitar la degradación del parque inmobiliario. Por el momento, el actual gobierno aún no ha actuado al respeto. En su programa electoral, JxCat argumentaba que “los recargos no son otra cosa que un castigo” y añadía que “los objetivos que persigue (la medida) deberían buscarse a través de otros incentivos como, por ejemplo, exenciones y bonificaciones en lugar de recorrer al castigo”.