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Acusan a la alcaldesa de Aitona de vetar a vigilantes por ser mujeres

Pujol niega discriminación y señala desacuerdos con la empresa sobre los uniformes

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La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol (JxCat), rechazó que dos trabajadoras de una empresa de seguridad privada contratada por el ayuntamiento se encargasen de controlar los accesos en la fiesta que el municipio celebró la noche del sábado, en el marco de su fiesta mayor. Se marcharon sin ocupar sus puestos y una de ellas presentó una queja ante el sindicato ADN Sindical, al considerar que habían sido discriminadas por ser mujeres. La organización exigió disculpas a Pujol, quien negó cualquier discriminación por razón de género y atribuyó el veto a estas dos vigilantes a un desacuerdo con la empresa.

La vigilante afirmó en su queja que la alcaldesa cuestionó que ella y su compañera “estuvieran preparadas” para trabajar en esa celebración y que se reunió con el responsable de los vigilantes. Siempre según el texto de la queja, Pujol habría manifestado que no quería a las dos vigilantes, sino a “dos hombres altos vestidos de negro”, que ellas “no imponen ninguna autoridad” y “no van a dar buena imagen”. El sindicato calificó de “vergonzosa” y “bochornosa” la actuación de la la alcaldesa, en un email dirigido tanto a ella como a ERC y el PP de Lleida. Se trata de los dos partidos que conforman la oposición en el consistorio de Aitona.

Por su parte, Pujol afirmó que rechazó a las dos vigilantes al considerar que la empresa no estaba prestando el servicio tal como lo había solicitado el ayuntamiento. Precisó que, a su parecer, el personal no llevaba uniformes adecuados. Recalcó que el hecho de que fueran mujeres no tuvo ninguna importancia en su decisión y apuntó que otras mujeres han desempeñado antes tareas de vigilancia para el ayuntamiento.

“Una mujer ha vigilado edificios municipales este verano” “Durante este verano, un hombre y una mujer han estado a cargo de la vigilancia de los edificios municipales”, explicó Rosa Pujol, quien insistió en que su decisión de rechazar a las dos vigilantes en la fiesta del sábado nada tuvo que ver con el hecho de que fueran mujeres. En este sentido, la primera edil apuntó que el consistorio contrató hace un mes a una trabajadora para la brigada municipal, y que cuatro de los ocho miembros del equipo de gobierno que ella misma preside son mujeres.

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