Las pistas venden 65.000 forfaits este puente con un impacto de 12 millones

Más de 65.000 forfaits han vendido las pistas de esquí de Lleida durante este puente festivo, que suponen un impacto económico de 12 millones de euros en el territorio, según los datos facilitados por el Patronato de Turismo de la Diputación. Más de la mitad de los forfaits han estado expedidos en las pistas aranesas de Baqueira

Las pistas de esquí de Lleida han vendido más de 65.000 forfaits en los tres días de este puente festivo, 5.000 más de los previstos inicialmente y 20.000 más que en el mismo periodo en 2018, según los datos registrados por el Patronato de Turismo de la Diputación. Se traduce en un impacto económico de 12 millones de euros para el territorio, según indicó ayer la vicepresidenta de la institución, Rosa Pujol. No obstante, los mejores resultados del puente de la Purísima son los de 2017, con 95.000 forfaits vendidos; y los de 2016, con 90.000. En 2015 se registraron 69.000 pero el periodo vacacional fue de cuatro días, mientras que en 2014 solo se alcanzaron los 20.000. El objetivo del Patronato para este nueva temporada es llegar a superar los 1,35 millones para obtener el mejor resultado de las últimas 13 temporadas, algo que no resulta descabellado a tenor del buen inicio de la campaña, indicó Pujol.

Cerca de 10.000 personas se decantaron por las pistas del Sobirà. Un total de 5.855 aficionados eligieron Port Ainé, mientras que 3.983 esquiaron en Espot, que estrenó el nuevo telesilla de La Roca. Tavascan mantiene cerrada la zona de alpino aunque más de 200 personas practicaron el esquí nórdico en las instalaciones. En la Alta Ribagorça, la estación de Boí Taüll ha contabilizado más de 8.500 personas, un balance más que positivo, según los responsables del complejo invernal. Unas 2.000 se decantaron por Port del Comte, en el Solsonès y unas mil eligieron usos turísticos y raquetas en los complejos de fondo de Lles, Aransa, Tuixeén-La Vansa, Virós y Sant Joan de L’Erm. Baqueira, en la Val d’Aran, volvió a ser la estación con más aficionados al deporte blanco ya que a ella corresponden más de la mitad de los forfaits vendidos si se tiene en cuenta que las pistas del Sobirà, la Vall de Boí, y el Solsones, además de las de nórdico suman unos 23.000 forfaits. El día de mayor afluencia fue el sábado.

Los resultados suponen 5.000 tickets más que los previstos inicialmente y 20.000 más que en 2018

Por lo que respecta a la ocupación, el Patronato la cifra en un 90%, 5 puntos más de las previsiones iniciales que llegó a ser de completo en los establecimientos próximos a las estaciones de esquí. En los hoteles ha oscilado entre el 90 y el 95% y ha sido de un 70% en la zona de la estación del Port del Comte. Por lo que respecta al turismo rural se ha situado también en un 90% tanto en la zona del Pirineo como en el llano y por lo que se refiera al camping, se han solicitado plazas de bungalow que han estado al 95% durante todo el fin de semana. También las segundas residencias se han llenado por estas fechas, según el Patronato.

El buen tiempo anima el turismo en llano y montaña

Además de los miles de turistas que han optado por actividades relacionadas con la nieve, el conjunto del territorio leridano ha tenido una importante actividad durante el puente de la Purísima. El buen tiempo ha sido decisivo para el esquí pero también para otras actividades en la montaña. Así, el Parc Nacional d’Aigüestortes ha sido uno de los espacios más frecuentados y también el románico de La Vall de Boí, con cientos de personas visitando las iglesias. El turismo activo de deportes de aventura y el gastronómico también ha tenido sus adeptos durante estos días festivos. A lo largo del puente, muchas localidades han ofrecido ferias y mercados temáticos relacionados con la Navidad, el arte o productos gastronómicos como el aceite (más información en página 7). Las travesías por Mont-rebei, los viajes en el tren de La Pobla de Segur o las estancias en las termas de la Baronia de Les han sido, entre otros, algunos de los atractivos.