Sucesos
Archivada la causa contra una monitora por la muerte de un niño en la piscina del Club de Tenis de les Borges Blanques
Los informes forenses han demostrado la muerte del menor no fue por ahogo sino que "el pequeño perdió la vida porque tenía una cardiopatía congénita
Parte de la comitiva judicial y de los Mossos d’Esquadra ayer en la reconstrucción en la entidad.deportiva.
El juzgado de Instrucción número 2 de Lleida ha archivado de forma definitiva la causa contra una monitora por la muerte de un niño de 7 años en la piscina del Club de Tenis de les Borges Blanques el 16 de agosto de 2018. Según ha comunicado al abogado de la monitora, Pau Simarro, el juez ha determinado acordar el sobreseimiento libre de la monitora porque los informes forenses han demostrado la muerte del menor no fue por ahogo sino que "el pequeño perdió la vida porque tenía una cardiopatía congénita".
La fiscalía ya archivó en diciembre de 2018 la causa contra el otro monitor que había cuando pasaron los hechos, que era menor de edad. Simarro está "satisfecho" por la resolución y dice que "se ha hecho justicia".
Según Simarro, el juez ha determinado que la monitora no cometió ningún delito ni incurrió en ningún acto de irresponsabilidad cuando se murió el menor de 7 años en la piscina del Club de Tenis de les Borges Blanques. En este sentido, señala que el auto indica que los informes forenses demuestran que el menor tenía una cardiopatía congénita y a causa de esta "perdió la vida dentro de un medio acuático, pero no por causa de ahogo o para que nadie hiciera ningún acto imprudente".
La víctima, natural de los Omellons, estaba haciendo un cursillo de natación cuando se murió y se abrió una causa penal contra dos monitores que estaban al cargo de los niños que hacían la actividad. En diciembre de 2018 la fiscalía de menores archivó la causa contra el monitor que era menor de edad, ya que consideró que no tenía responsabilidad.
El juzgado de Instrucción número 2 sin embargo, mantuvo la investigación a la otra monitora, mayor de edad, por un delito de homicidio imprudente, que ahora se ha archivado. Simarro se ha mostrado satisfecho por la resolución porque cree que "se ha hecho justicia" ya que "nadie quiso la muerte del pequeño pero nadie la pudo impedir" ante una actividad que "se estaba desarrollando con todas las medidas de seguridad y sin ninguna imprudencia por parte de nadie".
