Una fuga de agua en Fraga revela una antigua balsa bajo una plaza

Una fuga de agua en Fraga ha revelado la existencia de una antigua balsa bajo el suelo de la plaza de España. Fue descubierta la semana pasada, a raíz de los trabajos para reparar las conducciones de riego y tanto su antigüedad como el uso que recibió en su día son todavía objeto de estudio. Documentación histórica sugiere que su existencia se remonta al menos hasta el siglo XV, mientras que algunos objetos hallados en el lugar apuntan a que podría estar en uso mucho después, ya en el siglo XVIII.

La fuga de agua provocó un ligero hundimiento del pavimento y los adoquines en los terrenos comprendidos entre la plaza España y el paseo Barrón, conocido también como paseo del Cegonyer. El caudal procedía de una de las tuberías del sistema de riego de los árboles de la zona. Al excavar en los terrenos afectados para sanearlos, los operarios hallaron un muro que correspondía a lo que, posteriormente, se identificó como una balsa de agua de forma ovalada.

Documentos históricos sugieren que el origen de esta balsa podría remontarse al siglo XV

A raíz de este hallazgo, el consistorio consultó los trabajos de historiadores locales como Antonio Berenguer y Ramón Espinosa. Asimismo, contactó con un arqueólogo. Los archivos históricos consultados mencionan una “Balsa del Cegonyer”, documentada en el siglo XV y que, por la ubicación que detallan los documentos, podría tratarse de la encontrada bajo el suelo de la plaza de España. Asimismo, han aparecido en la zona piezas de cerámica que podrían ser del siglo XVIII. Una de las primeras hipótesis que explicarían esta construcción apunta a que podría ser la balsa que suministraba agua a las caballerizas de Fraga.

El consistorio avanzó ha comunicado este hallazgo al departamento de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón para llevar a cabo excavaciones bajo la supervisión del arqueólogo. Una vez finalicen, el ayuntamiento espera conocer más datos sobre esta construcción. Hasta entonces, ha vallado el recinto donde prevé llevar a cabo la excavación y limitará el tráfico de vehículos para facilitar los trabajos.

La investigación arqueológica y las obras para reparar el pavimento de la zona dañada por la fuga de agua obligarán a trasladar de forma provisional el mercadillo de los martes a la explanada del Sotet. Así lo decidió ayer mismo el consistorio, tras constatar que los trabajos no dejan espacio suficiente para instalar todas las paradas. La línea del bus urbano llegará hasta el Pabellón del Sotet para facilitar el acceso a las personas que circulan con transporte público y se abrirán los lavabos del pabellón para uso público.