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TRIBUNALES SENTENCIA

Condenado un pederasta detenido en Aran por abusos sexuales a 6 niños durante años

La Audiencia de Valencia le impone 28 años de prisión al rechazar que utilizara la violencia o la intimidación contra los menores || Fiscalía pedía casi un siglo de reclusión por agresión sexual

La Audiencia de Valencia acogió el juicio contra el detenido en Vielha en mayo de 2018.

La Audiencia de Valencia acogió el juicio contra el detenido en Vielha en mayo de 2018.GOOGLE MAPS

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La Audiencia de Valencia ha condenado a 28 años de prisión a C.S.E., de 32 años, detenido en mayo de 2018 en Vielha por abusar sexualmente de seis niños de entre 8 y 15 años, a los que conoció en la congregación religiosa a la que pertenecía y a los que se acercaba con la excusa de darles clase de repaso. La Fiscalía solicitaba para el procesado casi un siglo de cárcel aunque finalmente el tribunal ha reducido la pena a 28 años por abusos sexuales al considerar que, pese a defenderlo el Ministerio Público y la acusación particular, el pederasta no ejerció violencia ni intimidación hacia los menores y su agresividad es calificada como “protesta” ante las negativas de los niños a acceder a sus pretensiones sexuales. Asimismo, las acusaciones eran por siete niños, aunque en un caso la sala considera que no han quedado acreditados los abusos.

Según la sentencia, el condenado sometía a diferentes tipos de abusos a los menores durante un largo periodo de tiempo, hasta que las víctimas reunían las fuerzas necesarias para romper la relación. El pederasta llevaba a cabo los abusos en su propio domicilio en Sagunt, en las viviendas de los menores, a veces incluso cuando los padres de los niños estaban en casa, y en viajes a los que llevaba a los niños a Huesca, Sevilla, Benidorm o un camping de Teruel, donde el procesado trabajaba como monitor de menores. En un caso, los abusos sexuales se cometióeron en Aran, donde el acusado llevó de viaje a una de las víctimas. Tiempo después, tras presentarse las primeras denuncias y ser expulsado de la congregación, el pederasta se fue a vivir a Vielha y cuando fue detenido trabajaba como monitor en el comedor de un colegio de la Val d’Aran. En sus declaraciones durante el juicio, las víctimas señalaron que conocieron al acusado a través de la congregación y que se ganaba su confianza y la de sus familias, ofreciendo su ayuda para darles repaso.

El condenado abusaba de las víctimas cuando se las llevaba de excursión, en un caso en la Val d’Aran

La Audiencia de Valencia rebaja la pena al considerar que no ejerció la violencia contra las víctimas

Finalmente, la Audiencia de Valencia le ha impuesto 28 años de prisión por dos delitos continuados de abusos y por cuatro delitos de abusos sexuales, solo uno de ellos a menor de 16 años pese a que las víctimas tenían entre 8 y 15 años. Asimismo, le impone 10 años de libertad vigilada tras salir de prisión y la prohibición de trabajar con menores durante 7 años. Tampoco podrá acercarse por un periodo de entre 3 y 20 años a las víctimas, a las que deberá indemnizar con un total de 133.000 euros por daños morales. La mayoría de los niños aún continúan recibiendo tratamiento psicológico. Fuentes próximas informaron a este diario que el acusado ha recurrido la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana al defender que las relaciones fueron consentidas.

Regalos y viajes a los niños hasta que “explotaba” si se negaban Los menores declararon durante el juicio que al principio los abusos comenzaron con tocamientos y que, después, iba aumentado la gravedad hasta llegar a penetraciones en algunos casos. Todos los niños señalaron que no consintieron a las relaciones y que el acusado se ponía violento y agresivo cuando se negaban. Para ganarse su confianza, explicaron que les hacía todo tipo de regalos como un teléfono móvil, un ordenador portátil o viajes. Todas las víctimas admitieron que no habían contado antes los abusos por “miedo” y “vergüenza” hasta que se presentaron las primeras denuncias en febrero de 2018. La Fiscalía y la acusación particular están estudiando presentar un recurso contra la sentencia de la Audiencia de Valencia al considerar que existió agresión sexual porque los menores no dieron su consentimiento, se opusieron a los abusos y se trata de víctimas de corta edad. La sala no admite la agresión sexual porque considera que no hubo violencia, sino un “consentimiento viciado” debido a la falta de razón de las víctimas por su corta edad y la diferencia con el acusado.

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