Las obras del túnel de Coll de Lilla, listas en un 40% y preparan la perforación en Montblanc

Las obras de construcción del túnel de Coll de Lilla (en la N-240) y de la A-27 entre Valls y Montblanc se encuentran casi en su ecuador. Es una reivindicación histórica del territorio y cuando esté terminado reducirá la duración del trayecto entre Lleida y Tarragona. La perforación de las galerías empezó el pasado mes de octubre y se prevé que se prolongue durante un año y medio. Una vez concluya la excavación serán necesarios trabajos para acondicionar el interior del túnel, cuya duración está por determinar.

Los trabajos de la galería y del resto del trazado de la autovía entre Valls y Montblanc están listos ya en un 40% cuando está a punto de cumplirse un año de la reactivación de las obras, según fuentes del ministerio de Transportes. También se está trabajando en los soportes del viaducto de entrada al túnel desde la boca de Valls y en la zona de Montblanc se están llevando a cabo obras de drenaje y excavaciones. En la capital de la Conca de Barberà, el Estado se encuentra ahora con las obras de “emboquillado” previas al inicio de la perforación y continúa la apertura de las galerías por la boca de Valls, hacia Lleida. El túnel tendrá una longitud de 1,5 kilómetros y constará de dos galerías, una para cada sentido de la circulación.

Entre Montblanc y Les Borges, se prevé que los vehículos circulen por la AP-2 libre de peajes

Mientras avanza la A-27, Les Garrigues continúa a la espera de una solución para la N-240. De hecho, se espera que entre Montblanc y Les Borges los vehículos circulen por la AP-2 libre de peajes. La concesión de la autopista entre Zaragoza y El Vendrell, en manos de Abertis, expirará en 2021 y el Gobierno central asegura que no la renovará. Desde el ministerio apuntaron que sigue el estudio sobre la duplicación de la calzada de Lleida a Les Borges, lo que permitirá mejorar la seguridad en una carretera en la que han perdido la vida 33 personas desde 2009 en accidentes de tráfico.

La A-27 tiene cuatro tramos, de los que tres están en servicio (ver claves). Las obras del tramo entre Valls y Montblanc comenzaron en 2009 pero se paralizaron un año después debido a recortes presupuestarios, tal como sucedió con otros proyectos del Estado. Las obras se desbloquearon a finales de 2016, aunque continuaron al ralentí. No obstante, la construcción del túnel de Coll de Lilla se aplazó después de que a mediados de 2017 se detectaran arcillas expansivas en la boca de Montblanc y pizarras en la zona de Valls. Esto encareció el proyecto unos 30 millones y el presupuesto ascendió de 80 millones a 115. Los trabajos de este tramo de la autovía se reactivaron a finales de febrero del año pasado, después de que el Consejo de Estado autorizara en diciembre de 2018 la modificación al alza del presupuesto.