Mequinensa propone llevar lodos de la cola de Riba-roja al Delta del Ebro

El ayuntamiento de Mequinensa reclama que se retome el proyecto para retirar los fangos acumulados en la cola del pantano de Riba-roja. Se depositan allí desde hace más de 25 años, cuando se desembalsó el pantano de Barasona, en la cuenca de Ésera. Este río desemboca en el Cinca que, a su vez, va a parar al Segre que después confluye en el Ebro en esta población del Baix Cinca. Según la alcaldesa, Magda Godia, la solución pasaría por trasladar estos lodos y usarlos para recuperar el Delta del Ebro, donde precipitaciones y fuertes mareas los han eliminado, como sucedió el pasado enero tras el temporal Gloria. Los sedimentos que llevan los ríos y que se depositan en la cola del embalse de Riba-roja al disminuir su caudal, provocan, además, la acumulación de troncos de árboles y ramas cada vez que hay lluvias copiosas como las de octubre y primeros de año.

Godia indicó que el Estado ya elaboró un proyecto para redistribuir sedimentos en el Ebro presupuestado en más de 13 millones pero quedó paralizado con la crisis económica en 2008. El consistorio reclama retomarlo y que se eliminen los lodos en esta punto puesto que, además de provocar la acumulación de árboles, también puede causar problemas de higiene y salud con la proliferación de mosquitos. Por otra parte, amenaza las diversas competiciones de regatas de carácter regional, nacional e internacional. “Todos los años tenemos problemas para marcar los circuitos de competición para garantizar la seguridad”, indicó Godia. Por su parte, fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) señalaron que retirarán los árboles y ramas, aunque matizó que reducir los sedimentos corresponde al ministerio de Transición Ecológica.