Ganaderos del Solsonès llevan rebaños a Aragón por los ataques del lobo

Los reiterados ataques del lobo han obligado a ganaderos de Odèn a abandonar el municipio y a trasladar sus rebaños a pastos de Aragón, en concreto de Teruel. Son cerca de 500 ovejas que pastaban en la montaña de Canalda desde hace años y que han sufrido ataques mortales desde 2015. Desde 2000 la Generalitat ha constatado la presencia de una veintena de ejemplares de este depredador en la zona.

El ganadero Florenci Serra indicó que en cinco años el lobo ha matado cerca de 120 ovejas de su ganado, de 25 a 30 al año, muertes que han sido documentadas por los Agentes Rurales. El pasado año ya denunció la muerte de tres por un ataque del lobo que obligó a sacrificar otras siete. Casa Ansies de los hermanos Serra se dedica a la ganadería desde hace años y es una familia tradicionalmente arraigada a esta zona del Solsonès. “Desde el 2017 llevamos exponiendo esta situación ante responsables de las consellerias de Agricultura y de Territorio y Sostenibilidad, sin ninguna respuesta. Si bien es cierto que desde Territorio han mostrado cierto interés por resolver esta situación con el pago de las ayudas estipuladas, desde le dirección general de Desarrollo Rural tienen el tema aparcado”, indicó. Está pendiente de poner en marcha el Plan Estratégico Transversal de ganadería de Montaña entre ambos departamentos “pero todavía no se han aplicado iniciativas”, remarcó. “En la zona de Montnou todavía queda un rebaño pastando, por lo que sería bueno que se tomaran medidas para que no se pierda toda la actividad”, señalo Serra.

Explicó que los ataques del lobo son muy feroces, degüella a los animales con mucha agresividad y la muerte no es inmediata. “Los ganaderos intentamos proteger los rebaños para que estén salvaguardados y en un situación confortable en todo momento, pero los ataques de la fauna salvaje nos sobrepasan en estos momentos”, incidieron. Cabe destacar que la Generalitat estudia proteger el lobo aunque descarta su reintroducción.