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Ayuntamientos plantean sepelios alternativos para los musulmanes

Lo habitual es repatriar los cuerpos, algo que no es posible por el cierre de fronteras || Ningún cementerio cuenta con una zona para los practicantes de esta religión

Imagen del cementerio de Mollerussa, cerrado al público por la crisis del coronavirus.

Imagen del cementerio de Mollerussa, cerrado al público por la crisis del coronavirus.J. GÓMEZ

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Ayuntamientos de Lleida plantean soluciones alternativas para enterrar en sus cementerios a vecinos musulmanes si hay una defunción en plena crisis sanitaria, ya que ningún camposanto de la demarcación cuenta con un espacio para la comunidad islámica. Además, con el cierre de fronteras decretado por la pandemia no se pueden repatriar los cadáveres, la práctica más habitual en estos casos. El alcalde de Castelló de Farfanya, Omar Noumri, de religión musulmana, explicó que el Islam solo acepta sepulturas soterradas, ya que el cuerpo debe quedar bajo tierra. Los nichos tradicionales no son válidos para entierros musulmanes y Noumri apuntó que “la mayoría de la comunidad no aceptará estos nichos, porque una persona enterrada en estos espacios no está enterrada según sus creencias”. No obstante, apuntó que algunos ayuntamientos están negociando usar estos nichos como solución temporal a la espera de repatriar el cuerpo o enterrarlo con el rito islámico.

La alcaldesa de Tàrrega, Alba Pijuan, y el primer edil de Balaguer, Jordi Ignasi Vidal, señalaron que ya trabajan para encontrar una solución. Pijuan remarcó que antes de la pandemia estudiaban crear un espacio en el cementerio, pero el debate ha quedado paralizado. La Paeria de Lleida aseguró que se adaptará “en la medida de lo posible a las costumbres y necesidades” de los musulmanes. El alcalde de Bellpuig, Jordi Estiarte, dijo que hablarán con la comunidad sobre cómo deberían ser los sepelios y añadió que no descartan habilitar un espacio propio para esta confesión.

Dada la crisis sanitaria se permite que el finado se entierre en un ataúd y no hay oración colectiva

Mientras, el Estado marroquí se hará cargo de la sepultura en España de sus nacionales muertos durante el estado de alarma, sobre todo de aquellos que cuyas familias puedan pagar el entierro o no tienen seguros de repatriación.

La Generalitat pide habilitar espacios específicos La dirección general de Asuntos Religiosos recomienda crear parcelas confesionales en los cementerios cuando termine el estado de alarma. Así, la Generalitat está asesorando a ayuntamientos y confesiones para “que todos puedan ser enterrados siguiendo al máximo posible sus preceptos dadas las circunstancias”. En Catalunya solo seis cementerios cuentan con espacios para los practicantes del Islam: Barcelona, Manresa, Reus, Terrassa, Calonge y Sant Feliu de Guíxols. El alcalde de Castelló de Farfanya, Omar Noumri, explicó que en estos dos últimos municipios piden que el finado haya estado empadronado en la localidad.

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