La línea de Manresa se quedará sin trenes durante la crisis sanitaria

Los trenes dejarán de circular a partir del lunes por la línea ferroviaria Lleida-Manresa-Barcelona (R12). Así lo anunció ayer Renfe, que indicó que la suspensión de esta línea y la que comunica Ripoll con Puigcerdà (R3) es solo temporal y responde a la crisis sanitaria por el coronavirus. En un comunicado, señaló que se debe a “mantenimiento de la infraestructura” y a “la adecuación y optimización por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de los recursos del centro de control de tráfico”. Sobre esto último, fuentes próximas a la operadora apuntaron a una posible escasez de personal para regular la totalidad de la ciruculación de trenes. Adif, por su parte, negó este extremo y rechazó que haya problemas en su centro de control centralizado.

La línea de Manresa se quedará sin circulación después de que un primer recorte temporal por la crisis sanitaria suspendiera dos de las doce circulaciones diarias de trenes de pasajeros. El número de viajeros, por su parte, había caído en un 95% por el parón de la actividad económica y la exigencia de confinamiento a la población para frenar los contagios del virus.

Antes de la suspensión de trenes, la demanda había caído en un 95% debido al estado de alerta sanitaria

Según la operadora estatal, los usuarios de la línea entre Lleida y Cervera disponen como alternativa de los autocares de línea entre ambas localidades. Renfe no fletará en este caso autobuses para sustituir a los convoyes como hace en caso de averías u obras. Asimismo, indicó que los viajeros entre Manresa y L’Hospitalet de Llobregat podrán tomar los trenes de la línea R4, que utiliza las mismas vías que la R12 a su paso por Barcelona. Esto deja en el aire la movilidad entre Cervera y Manresa. Fuentes de Renfe argumentaron que apenas hay viajeros en este tramo, y que la decisión se tomó de acuerdo con la Generalitat.

Con la supresión del tráfico en la línea de Manresa, la única opción para viajar en tren sin trasbordos entre Lleida y Barcelona es la línea de alta velocidad. La de la costa (R13 y R14) está todavía en plena reconstrucción tras los importantes destrozos que ocasionaron las inundaciones de octubre. Mientras duren las obras, que el Gobierno prevé mantener durante la alerta sanitaria, los usuarios que viajan a la capital catalana deben tomar los buses que salen de Lleida y recorren el trayecto hasta L’Espluga de Francolí. Una vez allí, hacen trasbordo en un tren que completa el recorrido hasta Barcelona.