Habilitan campos de fútbol y pabellones por si hay contagios entre temporeros

Municipios del Baix Segrià están habilitando equipamientos públicos como pabellones, campos de fútbol, albergues o incluso salas de baile del Casal Social como grandes salas para acoger a posibles contagiados por coronavirus entre los miles de temporeros que trabajarán en la campaña de la fruta. Todos piden ayudas para afrontar la dura situación.

Los ayuntamientos del Baix Segrià están habilitando equipamientos municipales como pabellones polideportivos, albergues, salas de baile o campos de fútbol para contar con espacios de confinamiento para el caso de que se detecten contagios o se sospeche de positivos entre los trabajadores de la fruta, que han comenzado a llegar a Lleida. En el caso de Aitona, por ejemplo, el ayuntamiento prevé habilitar entre 40 y 50 plazas en la primera planta del pabellón, además de dos y tres módulos prefabricados, según explicó la alcaldesa, Rosa Pujol. En Alcarràs, el consistorio destinará a esta finalidad el nuevo albergue municipal, al que le sumará el viejo de modo que contará con un centenar de plazas para eventuales confinamientos, según el primer edil, Manel Ezquerra. Alcarràs acogerá hasta 6.000 temporeros. El de la Granja d’Escarp, Manel Solé, dijo que de las posibilidades que planteó a la Generalitat han escogido el campo de fútbol, donde instalará unas 30 casetas de obra con dos camas cada una. El alcalde calcula que la semana que viene pueden comenzar los trabajos, que incluyen conexiones de luz, y que todas estas medidas pueden comportar un gasto de 15.000 euros.

Los ayuntamientos siguen las consignas de un documento de la Generalitat que podría aprobarse el próximo martes en la reunión del Consell Executiu sobre medidas para la gestión del coronavirus en la campaña de la fruta, en la que trabajan cada año miles de temporeros. Por ahora están asumiendo la financiación en solitario, aunque una vez que se apruebe este documento confían en que se abran líneas de subvención.

Los alcaldes reclaman extremar las medidas para evitar un confinamiento de toda la subcomarca

La alcaldesa de Aitona remarcó que por ahora “seguimos estando solos” y reclamó que en caso de que se sospeche de algún contagio se faciliten tests para confirmar la propagación y conocer su alcance. Hacer los tests “supone salvar la campaña de la fruta”, añadió. El edil de La Granja señaló que si se dan casos de coronavirus en la campaña de la fruta el contagio “puede ser exponencial. El riesgo es muy grande y no me gustaría que hubiera que confinar a toda la subcomarca” del Baix Segrià, como se hizo con la cuenca de Òdena, señaló. El alcalde de Seròs, Josep Antoni Romia, explicó que Protección Civil aprobó ayer mismo los espacios y ahora comenzarán a adecuar el albergue y las salas anexas. También la sala de baile del Casal Social y el bar. Cada ayuntamiento debe contar con dos espacios: uno para los positivos y otro para los contactos con un afectado. En Massalcoreig habilitarán la sala de baile del Casal Social y el polideportivo municipal, mientras que en Torres de Segre harán lo propio con la sala polivalente y el pabellón. Todos deben afrontar inversiones de miles de euros en adecuar los espacios y en su vigilancia, entre otros gastos. Los ediles se mostraron preocupados también por la llegada de temporeros sin papeles.

lleida

El sector frutícola tiene en estos momentos muchas preocupaciones en torno a la campaña y una recurrente tanto entre los payeses como las centrales es la de los costes del transporte. Las limitaciones impuestas en el marco de la lucha contra el coronavirus pueden disparar los costes en torno a un 30%, según Asaja de Lleida. Para una explotación media con 15 temporeros puede suponer un sobrecoste de 500 euros al mes. Por ello reclaman cambios, porque hoy en un coche solo pueden viajar dos personas, tres si es una furgoneta y un tercio del aforo de los autobuses.

Por otra parte, la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, aseguró ayer en el Parlament que se gestionará la campaña de la fruta “desde la proximidad”, con la creación de una comisión técnica en Lleida y Terres de l’Ebre para elaborar un documento de buenas práticas y poder llevar a cabo la campaña con la máxima normalidad posible, como avanzó SEGRE el jueves. Puso en valor que el sector primario se ha mostrado esencial e imprescindible para garantizar el suministro de alimentos en esta crisis sanitaria.