El sector se muestra ilusionado por la vuelta a la actividad, pero quejoso por la falta de protocolos concretos || Las patronales dicen que muchas tiendas se quedarán en el camino y critican a los bancos
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© La responsable de la tienda 'La percha' limpia a conciencia los cristales con gel.
ASSOCIACIÓ DE COMERCIANTS DE LA ZONA ALTA“Tenemos unas ganas locas de reabrir”, asegura una comerciante de ropa del Eix. Un deseo compartido por la mayoría de establecimientos de la provincia, que a partir de mañana podrán atender clientes con cita previa tras cerca de dos meses de inactividad, y a partir del 11 de mayo podrán levantar la persiana pero con limitaciones. No obstante, la falta de indicaciones y protocolos concretos en función del tipo de comercio a pocas horas de abrir genera dudas en el sector, que se ha organizado para comprar material de protección para prevenir contagios. “Ahora es cuando las patronales y asociaciones debemos dar un paso adelante”, recalca el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, que señala que desde la Cámara de Comercio están negociando la compra de mascarillas y guantes para los comercios, sus trabajadores y clientes. Una decisión similar a la que ha tomado el Eix, dice su presidente, Llorenç González. “Daremos mascarillas, guantes y gel desinfectante para todos nuestros asociados, mientras que en las tiendas de ropa hemos recomendado que planchen con vapor a 60 grados las piezas que toquen o se prueben los clientes y desinfectar varias veces al día los probadores que se deberán limitar para guardar las distancias”.
Otras patronales como la Federación de Comercio están a la espera de las recomendaciones de la administración, asegura su presidenta, Rosa Maria Eritja. A su vez, los comerciantes de la Zona Alta también siguen a la espera, pero “muchos ya han empezado comprando mascarillas y desinfectando con ozono sus comercios, pero el sector anda bastante perdido”, lamenta su presidente, Josep Bellera.
Pese a las diferencias en cómo afrontar la vuelta a la actividad y su valoración del plan de desescalada, todas las patronales y entidades coinciden en una cosa: muchos comercios se quedarán por el camino. “Eso está claro y parte de esta culpa la tienen los bancos, que no han estado a la altura y ofrecían créditos con intereses abusivos, no lo olvidemos”, asegura Llaràs. Una opinión que comparte Gozález: “Muchos no se han podido acoger a créditos ni ayudas”. “El que tenía problemas antes del cierre ahora los tendrá multiplicados y será difícil que reabran”, lamenta Eritja, mientras que Bellera opina que esta crisis “nos obligará a reinventarnos”.
