Venden media docena de sementales de raza bruna en una subasta a través de Whatsapp

Seis cabezas de ganado bovino cambiaron ayer por la tarde de propietario a través de mensajes emitidos desde tablets y teléfonos móviles. Fue durante la primera subasta de sementales de raza bruna celebrada de forma telemática, para evitar riesgos de contagio de coronavirus y facilitar la participación. La Federació Catalana de Raça Bruna dels Pirineus (Februpi) organizó la puja mediante un grupo de mensajes en la popular aplicación Whatsapp.

Martí Orriols, gerente de la Februpi, explicó que la elección de Whatsapp obedeció a la intención de aplicar “un sistema sencillo y sin demasiadas complicaciones”. Destacó que “la mayoría de la población está familiarizada” con esta aplicación de mensajería. El grupo creado para la puja tenía agregados como postores a 43 ganaderos del Pirineo catalán.

Los ganaderos interesados habían recibido fichas con fotografías de los 12 ejemplares que salieron a subasta, una descripción de cada uno los animales y sus respectivos precios de salida, que oscilaban entre los 1.400 y los 1.500 euros. También habían tenido la posibilidad de acudir a verlos en los días previos en el cento de testeo de Bellestar, en el Alt Urgell. Seis de los sementales se vendieron a precios que oscilaron entre 1.400 y 3.950 euros. Los seis restantes no se adjudicaron.

Tres personas organizaron la puja telemática, que comenzó hacia las 20.00 y duró alrededor de una hora y media. Una vez finalizada, Orriols se mostró satisfecho por la buena respuesta a la puja a través de mensajería móvil. “Había tantos ganaderos como en una subasta presencial”, dijo. Añadió que vender el 50% del ganado está en la línea de subastas anteriores.

Tercera venta de ganado del centro de Bellestar Desde su inauguración en 2019, el centro de testeo de Bellestar organiza dos subastas al año, una en primavera y otra en otoño. La de ayer fue la tercera puja, y la primera organizada de manera telemática. Los organizadores iban publicando mensajes sobre cada lote y los ganaderos tenían dos minutos para hacer ofertas. Una veterinaria de la federación y una secretaria coordinaron la puja.