En marcha la ampliación del Segrià Sud y la modernización de Pinyana

Los riegos de Lleida retoman obras y proyectos que supondrán una inversión que ronda los 20 millones de euros en Pinyana y en el Segrià Sud (ver desglose). Agricultura ha dado un nuevo espaldarazo a la modernización del riego histórico avanzando en el proyecto medioambiental del sector 5 que supondrá eliminar bombeos para abastecer 2.200 hectáreas de Lleida y Alcarràs. El Govern tiene prevista la modernización de 12.000 hectáreas de Pinyana en seis sectores en un plazo de 10 años con una inversión de 40 millones de euros. En este sector 5 se prevé regar por gravedad desde el Salt de Canet, en Alpicat, 1.600 hectáreas de Lleida y otras 600 de Alcarràs que ya están modernizadas pero riegan por bombeo. La intervención costará 8,4 millones de euros.Además del 5, otros sectores avanzados son el 3, que afecta a 1.520 hectáreas de La Portella, Vilanova del Segrià, Benavent, Torre-serona y Corbins, donde los regantes avalan por mayoría la modernización; y el sector 6, que corresponde a 1.280 hectáreas de l’Horta de Lleida, en concreto, de las partidas de Butsènit, Rufea, Malgovern y La Caparrella donde el próximo lunes comenzarán las obras que no pudieron abordarse a mediados de marzo por la crisis sanitaria del Covid-19. Supondrán una inversión de 9 millones de euros, de los que los regantes aportan 3 y un año de obras.

Otras 350 hectáreas de riego de apoyo en 4 municipios La empresa Arnó comenzó esta semana las obras para la ampliación del Segrià Sud con otras 350 hectáreas de los municipios de Maials, Almatret, Seròs y Riba-roja, este último en Tarragona. Esta extensión se enmarca dentro de las 2.200 hectáreas a las que se quiere llevar el riego por goteo en los próximos años, con los que este nuevo sistema pasaría de las 6.300 hectáreas que ahora riegan desde el Ebro, a las 8.500 y también beneficiaria al municipio de Llardecans. Esta actuación supondrá una inversión de casi 2 millones de euros, de los que los regantes aportarán más de 700.000 euros, y un plazo de ejecución de un año. La crisis sanitaria aplazó el inicio de las obras ya que la zona por donde tenían que pasar los tubos ya se señalizó a primeros de año. Según el presidente de la comunidad de regantes, Joan Sabaté, que el goteo llegue a una mayor superficie es garantía para el cultivo de olivos y la producción de aceite.