Otro alud en el Sobirà y la C-13, lista en un mes

Las obras para estabilizar el talud y evitar nuevos desprendimientos de rocas en la carretera C-13 entre Rialp y Llavorsí ya han entrado en la recta final y se espera que finalicen en poco más de un mes. La disminución del tráfico debido al confinamiento se ha aprovechado para sanear el talud y se ha vuelto a dar paso alternativo a los vehículos. Asimismo, ya han empezado los trabajos para anclar en la ladera las nuevas mallas dinámicas de metal que protegerán la calzada en caso de que sucedan nuevos desprendimientos. “Se han terminado los trabajos de gran calibre”, explicó el alcalde de Llavorsí, Josep Vidal. El primer edil aseguró que “en un mes, cuando la malla esté instalada, se limpiará la carretera y se habilitará la circulación en los dos carriles”.

Por otra parte, un gran desprendimiento de rocas hizo desaparecer el pasado viernes un tramo de un sendero del Parc Natural del Alt Pirineu que conecta Sort y Baro y que forma parte de la travesía Ramat de Camins. El Institut Geològic deberá estudiar si es factible su rehabilitación al tratarse de un punto de difícil acceso. Mientras, como paso alternativo hay otro sendero que pasa por el pueblo de Malmercat. También se esperan estudios sobre el riesgo geológico del acceso a Burgo y Llavorre tras otro alud este mes.