El futbolista del Mónaco Keita Baldé alquila un edificio de Lleida para los temporeros que duermen en la calle

Una sesentena de temporeros se alojarán a partir de los próximos días en un edificio de tres plantas del barrio de la Mariola de Lleida. La estancia la asumirá el futbolista del AS Mónaco Keita Baldé, que se ha comprometido a hacerse cargo del coste del alojamiento del temporeros que están durmiendo en la calle en la ciudad mientras dure la campaña de la fruta. Es una solución provisional ante la negativa de la mayoría de los hoteles, hostales y otros alojamientos de la ciudad que han rechazado acoger a temporeros, según ha explicado el activista Nogay Ndiaye. Sin embargo, ha indicado que han recibido el ofrecimiento de un hotel situado en las afueras de Lleida y de una casa de colonias de Juneda pero, de momento, les han descartado por el hecho que se encuentran alejados.

Un edificio deshabitado de tres plantas del barrio de la Mariola acogerá hasta septiembre a una sesentena de temporeros que están durmiendo en la calle en la ciudad de Lleida, después del acuerdo alcanzado con el propietario. El coste lo asume el futbolista de Arbúcies y de origen senegalés que juega al AS Mónaco, Keita Baldé, que se ha comprometido a hacerse cargo del alojamiento de los cerca de 200 temporeros que actualmente están durmiendo en la calle en Lleida. Así lo ha explicado el activista Nogay Ndiaye, que durante los últimos días se ha encargado de hacer las gestiones y contactar con los hoteleros e inquilinos de la ciudad en nombre de Baldé.

Sin embargo, el inmueble se tiene que acabar de acondicionar y adaptar ya que se tiene que instalar colchones, arreglar los baños e instalar duchas y dar de alta suministros básicos como el agua y la luz.

La voluntad es que los temporeros puedan entrar entre el miércoles y jueves de esta semana, ha señalado Ndiaye. En concreto, el edificio acogerá a la sesentena de temporeros que están durmiendo en torno a la casa de madera de la calle Cavallers, la mayoría de los cuales son de origen senegalés. Ndiaye ha explicado que esta es una solución "provisional" después de que la mayoría de hoteles, hostales y otros alojamientos de la capital del Segrià se hayan negado a acoger temporeros, a pesar del compromiso de Baldé de adelantar el dinero en los establecimientos del coste del servicio. "Será una solución a medias" ya que "desgraciadamente la ciudad no ha dado más oportunidades y más ofertas", ha indicado. "Hay viviendas, hoteles y hostales que prefieren estar cerrados a alojar negros y eso es el mayor insulto a las personas que puede haber", ha lamentado Ndiaye.

El activista y miembro de la Plataforma Fruta con Justicia Social ha expresado que el futbolista "está enfadado y frustrado por esta negativa que se está encontrando". "Sabemos que en este mundo hay un racismo brutal pero parecía que el fútbol era el único medio que abría una pizca de puertas, y se están encontrando con que ni siquiera eso es suficiente para que todas las personas sean consideradas como tales", ha expresado Nogay Ndiaye.

Ofrecimiento de alojamientos situados en las afueras de Lleida o a Juneda

Ndiaye, sin embargo, sigue negociando para encontrar otros espacios en Lleida ya que los ofrecimientos que han recibido hasta ahora son de alojamientos de las afueras de la ciudad o de otras poblaciones.

Es el caso del Hotel Reina Isabel, situado en la carretera de Alcarràs, que ha ofrecido una cincuentena de plazas, así como la casa de colonias la Manreana de Juneda, que podría acoger a más de un centenar de personas.

Ndiaye ha agradecido la predisposición mostrada por los responsables de estos establecimientos. El problema es que "la mayoría de personas que duerme en la calle no tiene vehículo propio" y un alojamiento alejado supondría que "tengan que caminar una hora para ir a trabajar y otra hora para volver a dormir", remarca.

De momento, han descartado estas dos opciones aunque "si no quedara ninguna otra solución o recursos, tendremos que optar por estos espacios de fuera de la ciudad", ha señalado.

Asimismo, el Hotel Navidad ofreció dos plantas en el establecimiento en se podrían alojar hasta una veintena de temporeros como máximo. También es una opción descartada, hoy por hoy, porque para facilitar la gestión la voluntad es que un mismo espacio pueda acoger, al menos, una cincuentena de personas y no tener que gestionar muchos espacios diferentes", con las dificultades que eso supondría", indica el activista.