Preocupación en municipios leridanos próximos a la Franja por la aparición de brotes de coronavirus

Alcaldes de municipios leridanos próximos a la Franja de Ponent han expresado su "preocupación" por el retroceso a la fase 2 de la desescalada de tres comarcas oscenses, dos de ellas de la Franja (la Llitera y el Baix Cinca), después de detectarse brotes locales de coronavirus. Descartan solicitar restricciones de movilidad entre territorios pero reclaman a las administraciones que se actúe rápidamente en caso de que se detecte algún posible contagio, intentando identificar el origen y con tests a todos los que hayan estado en contacto. Al mismo tiempo, los alcaldes hacen un llamamiento a "no rebajar a la guardia" y seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias como son la desinfección de manos, el uso de mascarilla y respetar la distancia de seguridad.

La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, ha reconocido estar preocupada pero, en su caso, ha dicho, "tanto como lo estoy desde el primer día". Pujol pide que no se rebaje la guardia hasta que no se acabe la campaña de la fruta e insiste en pedir responsabilidad individual. "Las medidas de prevención y la precaución las tiene que hacer cada uno", ha dicho, como llevar mascarilla, respetar distancia de seguridad y mantener una buena higiene. La alcaldesa de Aitona ha descartado adoptar alguna  medida especial a raíz del brote de la Franja y ha dicho que "continuarán como hasta ahora".

También ha expresado su preocupación el alcalde de la Granja d'Escarp, Manel Solé, después de los brotes de coronavirus detectados en la Franja. Solé considera que el movimiento de personas tiene que seguir permitiéndose en plena campaña de la fruta, teniendo en cuenta las necesidades de personal que tienen las empresas del territorio. Sin embargo, ha reiterado la necesidad de tomar medidas como son la limpieza de manos, el uso de mascarilla y mantener la distancia de seguridad.

Además, el alcalde de la Granja d'Escarp pide que, en caso de detectar un posible contagio, se actúe "con diligencia", efectuando "el máximo de tests posibles para intentar identificar el origen del foco, buscar la trazabilidad del contagio y aislarlo".

Por su parte, el alcalde de Almacelles, Josep Ibarz, habla de "sorpresa" y también de "preocupación" por retroceso de tres comarcas oscense a la fase 2 y ha acusado las administraciones de haber "abierto un poco" en el sentido que no se efectúen más pruebas de detección por el movimiento de personas que se producen entre Lleida y la Franja de Ponent con la campaña de la fruta. También pide un mayor control en los movimientos entre ambos territorios, tanto por parte de las autoridades aragonés como catalanas. Ibarz considera que todo eso genera "inquietud" porque "parece que nadie esté vigilando suficientemente", ha indicado.

El alcalde de Almacelles recuerda que desde este lunes se tendrían que haber podido reencontrar después de meses muchas familias que viven en municipios leridanos y en otros próximos bajo administración aragonesa y tampoco lo han podido hacer por el retroceso de tres comarcas oscenses a la fase 2. En este sentido, emplaza a la ciudadanía a seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias para evitar contagios.

Por su parte, el presidente del Consejo Comarcal del Segrià, David Masot, reconoce también estar preocupado porque los rebrotes se han dado en zonas muy próximas a la comarca del Segrià. Sin embargo, ha dicho, confía en la responsabilidad de cada persona y en el hecho de que se trata de casos muy concretos y localizados. "Si se siguen las medidas, no tiene porque pasar nada", declara. Masot se muestra convencido que, de la misma manera que la mayoría de personas han respetado las normas estos tres meses, seguirán siendo responsables ahora también. Sin embargo, ha añadido, "hace falta estar alerta y tener precaución".