El Poal se planta y no cederá más aulas a Educación si no garantiza la nueva escuela

El ayuntamiento de El Poal ha dado un mes y medio al departamento de Educación para presentar un proyecto firmado y con un calendario de ejecución para un nuevo colegio en el municipio. De no ser así, el consistorio no cederá en septiembre nuevos espacios para la escuela El Roser, en el edificio del consistorio, donde se ubica el centro. El alcalde, Rafael Panadés, explicó ayer que hace dos décadas ya se destinaron más de 317.000 euros para urbanizar los terrenos cedidos a la conselleria para edificar la nueva escuela. Añadió que en 2011 se otorgaron los permisos de obras para iniciar el nuevo equipamiento tras aprobarse el proyecto ejecutivo. Recordó que en 2015 el departamento anuló el proyecto porque estaba sobredimensionado para los 38 alumnos que tenía el centro, mientras que ahora ya son 51 y nueve de la guardería, lo que eleva a 60 los alumnos.

La sede del consistorio de El Poal acoge también la escuela, el consultorio médico, el juzgado de Paz, y los servicios sociales. Panadés destacó que Educación ya no puede “ocupar” más espacios de este edificio. “Hoy por hoy hay más espacio ocupado que cedido, y si no recibimos una respuesta satisfactoria antes de septiembre Educación no podrá hacer uso del 60% de las aulas de que dispone actualmente porque son propiedad del ayuntamiento”, dijo el primer edil.

En 2015 la Generalitat anuló el proyecto del centro porque estaba sobredimensionado

Apuntó que el consistorio se siente engañado por la conselleria, “que no cumple sus promesas ni acuerdos”.

En 2017 Educación solicitó más terrenos al considerar que los que se habían cedido anteriormente estaban en zona inundable. Tras varias gestiones con la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), acordaron que el proyecto de la nueva escuela se haría a una altura de 20 centímetros sobre el suelo en el mismo espacio. En abril del 2019 Educación aprobó que se redactara un nuevo proyecto con una partida de 1,1 millones de euros y anunció el inicio de la ejecución de las obras para finales de año. “En julio de 2020 aún no hemos visto nada y ya se nos ha acabado la paciencia, son demasiados años reclamando algo más que razonable”. El ayuntamiento no puede ampliar sus dependencias en la planta baja porque están ocupadas por las aulas. “Si la falta de espacio es un criterio del departamento para decidir la construcción de un centro educativo, El Poal es un claro ejemplo de esta situación”, dijo. “Las carencias son innumerables y exigimos un centro educativo”, concluyó.

La escuela ya tenía un proyecto que contaba con licencia de obras El alcalde de El Poal, Rafel Panadés, cuestionó que después de tener un proyecto del nuevo colegio, pagado y con licencia de obras, se deban iniciar otra vez los trámites para tener una escuela nueva. “Ahora nos encontramos en un punto en el que después de nueve años no disponemos de proyecto, ni de permisos ni nada para poder actuar con la mayor brevedad posible”. “Es indignante que los niños deban salir a la calle para cambiar de clase, que se vaya la luz tres o cuatro veces al día porque se debe cambiar todo el sistema de electrificación, y que hayamos tenido que habilitar una plaza pública como patio escolar, y aún así, no se atiendan nuestras peticiones”. Las quejas y reivindicaciones del consistorio y los padres han sido recurrentes durante años, siempre exigiendo un nuevo equipamiento para poder ofrecer a los niños y niñas las mismas condiciones que otros colegios de Lleida.