Aitona, La Granja y Seròs abren las piscinas tras una semana de cierre

Las piscinas municipales de Aitona, Seròs y La Granja d’Escarp volvieron a abrir ayer después de cerrarlas una semana. La Generalitat obligó a clausurarlas en el marco de restricciones a la movilidad y a actividades para evitar rebrotes de Covid-19 en Lleida y seis municipios del Baix Segre. Sin embargo, Protección Civil emitió el domingo una circular en la que apuntaba la posibilidad de que los ayuntamientos volvieran a ponerlas en marcha, con el fin de “prevenir los efectos del calor en la población”.

Los consistorios de Aitona, Seròs y La Granja d’Escarp son los únicos que se han acogido por ahora a la opción de reabrir sus piscinas. Para hacerlo, acreditaron ante Protección Civil las medidas de seguridad que ya habían adoptado antes del cierre, como limitar el aforo, desinfectar con frecuencia y tomar la temperatura a los bañistas a la entrada, entre otras. Al poco anunciaron la reapertura de las piscinas mediante bandos municipales y por la mañana volvieron a recibir bañistas.

En cambio, los ayuntamientos de Alcarràs, Torres de Segre y Soses han optado por mantener cerradas sus piscinas municipales. En el caso de Torres de Segre, el consistorio es partidario de abrirlas solo cuando ya no tengan que aplicar restricciones, mientras que el de Alcarràs valorará la evolución de la crisis sanitaria en el municipio de forma periódica, para decidir si abre la piscina a lo largo del verano. Considera que la soituación actual no garantiza la seguridad. Tanto estos municipios como el de Soses emitieron a finales de mayo un comunicado en el que destacaban la necesidad de “equilibrio entre seguridad y ocio”.