La Vall de Boí hace peatonal Durro y veta los coches todos los veranos

El ayuntamiento de La Vall de Boí ha convertido Durro en un pueblo peatonal y prevé hacerlo todos los veranos a partir de ahora. El veto a los coches se ha empezado a aplicar esta misma semana a petición de los vecinos de la entidad municipal descentralizada (EMD). El consistorio ha instalado nuevas señales que prohíben aparcar a los visitantes en el centro del pueblo.

La alcaldesa, Sonia Bruguera, explicó que también solicita a los vecinos que dejen sus coches en los parkings, si los tienen, para evitar colapsos de circulación y mejorar la imagen del pueblo. Además, recordó que hay unas 50 plazas de aparcamiento a la entrada de la población y que los turistas pueden dejar allí sus coches.

Estacionar en el pueblo solo estará permitido a los vecinos que residen todo el año en la localidad

Esta medida será temporal en épocas vacacionales con la llegada de turistas. De hecho, este fin de semana la afluencia ha sido muy importante, por lo que ya se ha comenzado a aplicar esta norma (más información en pagina 4).

Por otra parte, el consistorio también ha vetado el acceso en coche a la ermita de Sant Quirc, un templo también declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco a finales del 2000 junto con otros elementos del patrimonio románico del valle. Desde Durro hay una pista que lleva a la pequeña iglesia y muchas veces se accede con coche para pasar allí la noche o acampar, unas prácticas ahora prohibidas.

Bruguera explicó que se han colocado indicadores que informan de esta prohibición. “No se puede encontrar gente pernoctando en coche en un lugar que está protegido. Esta es una práctica habitual en los meses en los que hay muchos turistas, como sucede ahora, y que hemos decidido erradicar”, explicó la alcaldesa. Todas estas medidas buscan evitar masificaciones.