El Baix Segre pide reabrir restaurantes y bares para evitar contagios en Aragón

Municipios leridanos fronterizos con Aragón piden al Procicat abrir bares y restaurantes al 50% de su capacidad y con grupos reducidos para evitar que los clientes se vayan a consumir a otros municipios de la Franja. Consideran que la orden de cierre provoca el efecto contrario al deseado porque se genera más mobilidad con pueblos de la Franja donde el índice de rebrote es más alto. Los alcaldes de Aitona, Alcarràs, La Granja, Massalcoreig, Torres de Segre, Soses y Seròs consideran que estos desplazamientos suponen un riesgo por la proliferación de los contactos, puesto que en sus municipios el índice de rebrote es ahora de cero en la mayoría de los casos. Piden una revisión “urgente” de las restricciones, que evitarían “los desplazamientos hacia pueblos aragoneses”. El gobierno aragonés limitó ayer los aforos al 50% y la apertura de bares hasta las 23.00 horas, además de confinar Zaragoza, Huesca y Teruel (más información en la pagina 6). El alcalde de La Granja, Manel Solé, apuntó la necesidad de adaptar medidas “a la realidad de cada territorio”. “Ahora estamos más expuestos que en verano y más perjudicados tras el tercer cierre, dos de ellos, sin positivos”. La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, se mostró partidaria de una cierre perimetral cuando haya riesgo. En Aitona el riesgo de contagio es cero, y en cuanto se dispare “seremos los primeros en solicitar el confinamiento, como ya lo hicimos en verano”. El alcalde de Seròs, Josep Antoni Romia, indicó que estaban más justificadas las medidas que adoptaron en verano que las de ahora porque lo único que han favorecido es que la gente foránea que trabaja en el pueblo se vaya a comer a Fraga.

En Aran, el alcalde de Les, Andreu Cortés, pidió “no parar la actividad económica” y que puedan abrir los bares y restaurantes con medidas como limitaciones horarias o de aforo. Cortés aseguró que en la pandemia solo han tenido 20 casos y que el cierre de la hostelería “nos está reventando el sistema socioeconómico” cuando es una buena época para la llegada de franceses al Baish Aran. Dijo que los franceses siguen acudiendo “a comprar” y se encuentran con los restaurantes cerrados. Pidió aplicar “criterios diferentes para las zonas rurales y las urbanas”. La Alta Ribagorça, comarca limítrofe con Aragón y con una baja incidencia de contagios, también reclama una revisión de las medidas (ver desglose).

La hostelería pide una revisión de las restricciones en Sobirà y Ribagorça

La Federación de Hostelería de Lleida y los consells de la Alta Ribagorça y el Sobirà incidieron en la necesidad de revisar las medidas de cierre de los bares y restaurantes al tener un índice de rebrote bajo. Ayer, en la Alta Ribagorça el riesgo de rebrote se situaba en los 74,97 puntos y de 85,11 en el Sobirà. El presidente de la federación, Josep Castellarnau, pidió una revisión más precisa que permita compaginar la actividad empresarial con la lucha contra la Covid. Pidió que se tenga en cuenta la realidad de las zonas y municipios en los que hay muy poca incidencia. Las dos comarcas y la federación apelaron a “la capacidad de diálogo y acuerdo” para poder establecer “medidas inmediatas de acompañamiento” que hagan viable la continduidad de negocios y la protección de la ciudadanía. “Acataremos lo que nos pida el Procicat, pero es necesario analizar cada territorio para mantener la coherencia”. “Hay que estudiar excepciones según la gravedad”, dijo. La semana pasada alrededor de 150 municipios de Lleida registraban un riesgo bajo de rebrote, y se les aplican las mismas restricciones sin distinción. Algo que han criticado los afectados en zonas libres de Covid, y reclaman un régimen singular que contemple una excepción.