Campaña para erradicar las bolsas de basura tiradas en las calles de Cervera

Desde el inicio del confinamiento por la Covid se ha detectado un aumento de bolsas depositadas en las calles en diferentes municipios de la Segarra. El consell y la Paeria de Cervera han puesto en marcha una campaña para evitar estas conductas incívicas. Según el alcalde, Joan Santacana, la campaña consiste en dividir Cervera en 11 zonas y cada semana se controlará una. Se inspeccionarán las bolsas que se encuentran en la calle, dejando sin recoger las que estén mal depositadas y poniendo un adhesivo amarillo indicando la infracción cometida. El mismo día se informará mediante carteles o bien llamando a las viviendas o los comercios correspondientes. Otras acciones que se llevarán a cabo paralelamente serán la vigilancia de puntos conflictivos. Según Santacana el objetivo es mejorar la imagen de la ciudad. Esta misma campaña se ha hecho recientemente en Guissona y de la misma se desprende que el 3% de la población no tenía el cubo reglamentario con chip para guardar las basuras. Además, mientras ha durado las bolsas en las calles se han reducido a la mitad. En el barrio de la Fonteta, en la primera semana de campaña se contabilizaron 140 bolsas en la calle, mientras que al final, concretamente 12 semanas después, el total de bolsas fue de 61. Durante toda la campaña se llevaron a cabo en Guissona alrededor de 250 visitas a viviendas.

Cada vecino de la Segarra genera 1,2 kilos de desechos al día

En 2019 se generaron en la Segarra casi 10.000 toneladas de residuos municipales, lo que supone 1,2 kilos de basura por habitante y día. Según los datos de la recogida respecto a 2018 el volumen de basura ha bajado un 5%. Además, los residuos en el vertedero disminuyeron un 16%, unas 5.000 toneladas. Según explicó el presidente del consell, Francesc Lluch, la reducción de residuos inorgánicos en el vertedero se debe a la recogida puerta a puerta en Sanaüja y San Ramón, así como a los cambios y mejoras de este sistema en Cervera, Guissona, Torà y Sant Guim de Freixenet. Según el Govern, la Segarra es, desde la implantación de la recogida domiciliaria en el año 2002, la quinta comarca catalana que más recicla.