ESNOTICIA
Aragón cierra fronteras quince días para aplacar la curva de contagios
Lleida y Huesca, sin problemas para la movilidad por motivos laborales, sanitarios o educativos || Los alcaldes de la Franja piden “responsabilidad” a la ciudadanía
Imagen de controles la semana pasada en Huesca, donde está en vigor un confinamiento perimetral.
El Gobierno de Aragón decretó ayer el confinamiento perimetral de la comunidad, que entró en vigor a medianoche. La medida estará en vigor al menos hasta el 9 de noviembre y el ejecutivo mantiene el confinamiento de las tres capitales de provincia Zaragoza, Huesca y Teruel. El fin de semana se impusieron más de 700 denuncias por incumplirlo. En Aragón, el toque de queda se aplica entre las 23.00 y las 06.00 horas. La movilidad entre Lleida y Huesca es muy elevada y esta es la segunda vez que se “desconectan”, después del confinamiento perimetral que aprobó la Generalitat en julio en el Segrià.
El gobierno aragonés contempla excepciones en las que se permitirán los desplazamientos: se podrá entrar y salir de la comunidad para acudir a centros sanitarios, al trabajo y a centros educativos, entre otros escenarios. Por este motivo, los vecinos de la Franja que trabajan en Lleida podrán seguir acudiendo a sus puestos y los pacientes del Baix Cinca no tendrán problemas para ir al hospital Arnau de Vilanova. Los alumnos de la Ribagorza aragonesa que estudian en el instituto de El Pont de Suert podrán seguir desplazándose.
La alcaldesa de Fraga, Carmen Costa, espera que “el sacrificio valga la pena”. El alcalde de Alcampell y presidente del consell de la Llitera, Antoni Chauvell, dijo entender la medida y apuntó que “comportará complicaciones, pero tendremos que superarlas”. El alcalde de Sopeira, José María Ariño, indicó que hay que pensar en la temporada de esquí. Si el comercio, la restauración y los hoteles están cerrados “será un verdadero drama tanto para Aragón como para Catalunya. El presidente de la Diputación de Huesca y alcalde de Areny, Miquel Gracia, indicó que hay que conseguir que baje la curva y aseguró que las relaciones comerciales, laborales o educativas están garantizadas durante el confinamiento. “En las zonas fronterizas notamos más los cierres perimetrales, pero hay que revertir esta situación”. El presidente del Baix Cinca, Marco Ibarz, también aseguró que la medida es la más adecuada ante el índice de contagios.
Aragón encadenó la semana pasada cinco días con récord en la notificación de contagios y ayer se confirmaron 769 nuevos casos.
Ediles del Baix Segre ven “difícil de controlar” el confinamiento
El Baix Segre es una zona muy vinculada socioeconómicamente con la Franja. El alcalde de Alcarràs, Manel Ezquerra, recordó que hay vecinos que trabajan en Fraga, y viceversa. Aseguró que los presidentes tendrían que ir “todos a una” con las mismas restricciones y dijo que el confinamiento de Aragón será “difícil de controlar”. El alcalde de Torres de Segre, Joan Carles Miró, dijo que “la gente se les sap totes”. Miró y la primera edil de Aitona, Rosa Pujol, insistieron en la necesidad de reabrir la hostelería. Asimismo, la Alta Ribagorça también tiene vínculos con la Ribagorza aragonesa. El alcalde de El Pont de Suert, Josep Antoni Troguet, señaló que “no tiene sentido un confinamiento de grandes áreas” sin “tener en cuenta las particularidades del territorio”. La alcaldesa de Vilaller y presidenta de la Ribagorça, Maria José Erta, dijo que esperan “que no haya dificultades en desplazamientos necesarios y prioritarios”.
