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© Uno de los edificios que se vino a bajo en la ciudad turca de Esmirna por los temblores.
EUROPA PRESSUn terremoto de magnitud 6,6 sobre diez dejó ayer al menos 14 víctimas mortales y más de 430 heridos en Turquía y Grecia. Una docena de personas murieron en territorio turco y dos en suelo griego. El temblor de tierra provocó el colapso de edificios y múltiples daños materiales en la ciudad turca de Esmirna,la tercera mayor del país, en la región del Egeo y sacudido varias islas del sureste de Grecia.
El seísmo tuvo su epicentro en el mar Egeo, a unos 17 kilómetros de la costa de Turquía, y generó un tsunami que afectó a las costas de ambos países. El nivel del agua subió alrededor de un metro, se adentró en las calles y arrastró numerosos enseres y mobiliario urbano antes de dispersarse al cabo de media hora. En Esmirna, el terremoto derrumbó al menos una docena de edificios, de los cuales cuatro quedaron completamente destruidos. Gracias a las rápidas labores de rescate se consiguió sacar de entre los escombros a más de 70 personas con vida, según confirmó el ministro de Sanidad turco, Fahrettin Koca.
La sacudida también causó dos víctimas mortales en la isla griega de Samos, a 13 kilómetros del epicentro del seísmo, donde dos estudiantes de 17 y 15 años fallecieron aplastados por un muro que se había debilitado a consecuencia del temblor. Los daños materiales en la isla son extensos y parecen haber afectado, sobre todo, a los edificios más antiguos. Minutos después de la declaración del seísmo, el Gobierno griego ofreció a Turquía toda su cooperación para ayudar en las labores de rescate, en un gesto de cooperación y buena voluntad tras semanas de disputas territoriales entre ambos países. El temblor pudo llegar a sentirse en Atenas y Estambúl.
