Condenado a pagar 204.600 € por un incendio en su taller de Alcarràs

El juzgado de Primera Instancia número 1 de Lleida ha condenado al responsable de un taller de Alcarràs a indemnizar con 204.600 euros a los propietarios de la nave donde había el negocio por ser el responsable de un incendio que destrozó el inmueble. El fuego se produjo el 18 de diciembre del año 2018 en el número 140 de la avenida Catalunya. La nave tuvo que ser demolida y reconstruida por los severos daños que sufrió. Los propietarios, representados por el abogado Enric Rubio, demandaron al responsable del taller.

Los peritos determinaron que la causa del incendio es imputable al demandado. Concretamente, y según la sentencia, “el origen del incendio se ubica en una caja de material plástico que conformaría una base de enchufes, siendo la fuente de ignición la energía eléctrica, como consecuencia de un sobrecalentamiento por mal contacto de los bornes de conexión de la base de enchufes, que al parecer no se hallaba correctamente anclada a la pared y que estaba situada detrás de una pila de neumáticos usados”. El juez determina que el responsable del incendio fue el propietario del taller y afirma que “su conducta es susceptible de ser calificada de negligente al mantener en situación irregular un elemento de la instalación eléctrica (la base de enchufe a la que se conectaban varios aparatos eléctricos), generando un peligro”. Además, añade que el demandado tampoco ha podido probar que “el origen del fuego fuera externo a su esfera de control, o que fuera originado por causa fortuita o fuerza mayor”. Por último, determina como “válida” la opción consistente en demolición del edificio y posterior reedificación, ya que “es la única que asegura la obtención de un local equivalente al que los demandantes tenían en propiedad antes del siniestro y por ello la única que permite hablar de total satisfacción del perjudicado”, y fija en 204.559,24€ la indemnización que el demandado y su seguro deberán abonar a los propietarios de la nave.

En la extinción de la nave trabajaron diez dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y se tuvo que desalojar, de forma preventiva, a los vecinos de los edificios cercanos. También ardieron varios vehículos.