La estación de Tàrrega abre solo cuando llegan los trenes

La sala de espera de la estación de trenes de Tàrrega abre solo cuando llega cada tren. Es así desde el pasado lunes, tras haber pasado cerrada durante al menos tres semanas. Volvió a abrir media hora antes de cada salida a raíz de quejas del ayuntamiento.

La alcaldesa, Alba Pijuan, explicó que Adif cerró la estación “sin informar al ayuntamiento”. “Aún no han concretado cuando lo hicieron”, añadió. Según la primera edil, Adif alegó “motivos de seguridad” porque en el vestíbulo se reunían personas para fumar y beber, aunque Pijuan dijo que “la Policia Local no había recibido ninguna queja”. Cuando la alcaldesa supo que la sala de espera estaba cerrada, el día 16, contactó con Rodalies de Catalunya, que tampoco estaban informados del cierre, y acordaron que los dos auxiliares de Renfe en la estación se harían cargo de abrirla y cerrarla. Pidieron las llaves a Adif y desde el lunes abre unos 30 minutos antes de la llegada y salida de los trenes, para que los viajeros puedan esperar dentro.Además, a primera hora de la mañana y por la noche, agentes de la Policia Local acuden para evitar posibles incidencias. Los auxiliares de Renfe han recibido instrucciones de avisar a los agentes ante cualquier problema durante el resto del día.

Sin venta de billetes por ventanilla

El cierre de la sala de espera de Tàrrega supuso el fin de la venta de billetes en ventanilla. Los usuarios los compraban al revisor y ahora pueden hacerlo también en la maquina de autoventa, que se instaló a principios de año en la estación. Cabe recordar que, a principios de año, se cerraron las ventanillas de Tàrrega, Cervera y Bell-lloc. Esto provocó quejas de ayuntamientos y usuarios. El servicio se recuperó tras el acuerdo de investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Teruel Existe. El alcalde de Bell-lloc, Ramon Cònsola, explicó ayer que en la estación de este municipio del Pla d’Urgell se siguen vendiendo billetes en la ventanilla.